• 17/03/2024

¿Qué harías si tu mamá de 39 años deja a tu papá y se enamora de un joven de 15?

¿Qué harías si tu mamá de 39 años deja a tu papá y se enamora de un joven de 15?

LA HISTORIA DEL PRESIDENTE DE FRANCIA Y SU MUJER CONTADA EN UN LIBRO POR UNA HIJA DE BRIGGITE MACRON

Brigitte y su hija, Tiphaine Auzière

Contar la historia cuando se trata de un caso ajeno es fácil. Hasta opinar puede ser sencillo. Pero ¿qué pasa cuando la protagonista es tu mamá y el galán es más joven que vos?

Tiphaine Auzière es la menor de los tres hijos de Brigitte Macron, hoy primera dama de Francia casada con Emmanuel Macron.

Ya es historia vieja el inicio de la relación entre el presidente de Francia y su profesora de la escuela. Fue en 1990. Ella tenía 39 años, estaba casada con un banquero y tenía tres hijos. Él, un joven estudiante del secundario, con 15 años.

Una ley que prohíbe las relaciones entre profesores y alumnos menores de 18 años pudo haber enviado a Brigitte a la cárcel por un máximo de tres años.

Ahora es la hija menor de ella, Tiphaine Auzière, la que habla sobre aquel momento que fue crucial en su infancia.

-Una separación siempre es dolorosa, pero si además hay algo en particular, es aún más dolorosa. He aprendido mucho sobre la naturaleza humana. Sé que, en esos momentos, hay que centrarse en lo esencial y avanzar sin tener en cuenta las críticas. Los ataques, los juicios… No era aún el momento de las redes sociales, pero estábamos en una pequeña ciudad de provincia y todo se sabía-, señala en las páginas de Paris Match, en una entrevista con motivo de la publicación de su libro Assises.

 

Ella era una niña cuando su madre conoció a Macron. La hermana del medio iba a clase con Macron en la escuela Providence, en Amiens, una ciudad al norte de Francia (130.000 habitantes entonces) donde la mayoría se conoce.

La relación fue un escándalo. Porque se llevaban 24 años, porque ella era profesora y él, un alumno. Porque ella estaba casada y tenía tres hijos.

Sobre el tema se han escrito varios libros. Uno de ellos aborda una de las latitudes más desconocidas de su relación: sus difíciles primeros tiempos, donde no faltaron ni el rechazo ni las amenazas. Una ‘escandalosa’ biografía protagonizada por la esposa del presidente francés que sitúa el foco en la pequeña ciudad gala de Amiens.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, su esposa Brigitte y la hija de ella, Tiphaine Auzière

Los ejemplares de ‘Brigitte Macron, l’Affranchie [Brigitte Macron’, la emancipada] volaron de las estanterías de las librerías nada más aterrizar en ellas. La sed de noticias frescas sobre esta mujer y el ‘hechizo’ que ha ejercido sobre el presidente desde que este era un adolescente parece insaciable. Maelle Brun, la autora, habló con unas 50 personas cercanas a Brigitte Macron y aportó una intrigante visión sobre la parte de su vida que ella más se ha empeñado en proteger.

La relación fue un escándalo. Porque se llevaban 24 años, porque ella era profesora y él, un alumno. Porque ella estaba casada y tenía tres hijos.

Esta biografía no autorizada arrojó luz sobre cómo la señora Macron –reiteramos, una mujer casada madre de tres hijas- tuvo que enfrentarse al oprobio de familia, amigos y colegas cuando comenzó su relación con un hombre 24 años más joven que ella.

Macron y Briggite cuando se conocieron

Aquel libro contaba también cómo soportó el escándalo mientras intentaba al mismo tiempo preservar la buena relación con las tres hijas de su anterior matrimonio con un banquero que puso pies en polvorosa en cuanto el ‘affaire’ se dio a conocer. Brun cita a un conocido de Brigitte que asegura que es «una herida de la que no habla directamente. Pero alguna vez me ha dicho, así, de pasada, que perdió a todos sus amigos. Gente con la que iba de vacaciones cambió de la noche al día y ya no quería hablar con ella».

Cuando se convirtió en profesora de teatro de Emmanuel, en 1992, Brigitte era un pilar de la sociedad burguesa conservadora de la ciudad de Amiens, en el norte de Francia. Trabajaba en el colegio jesuita privado al que asistía Macron, La Providence. Ella tenía 39 años, él 15, e iba a la misma clase que su hija Laurence, hoy cardióloga.

 

A pesar de los esfuerzos por ocultar su relación con Emmanuel Macron, pronto se supo todo. Tanto los padres de ambos como el colegio recibieron cartas anónimas.

El padre de Brigitte era propietario de un millonario negocio de chocolate y dulces, con seis tiendas en el norte de Francia y 55 empleados. Igual que sus cinco hermanos, Brigitte se casó con una importante figura de la comunidad local, el banquero André-Louis Auzière.

Brigitte Trogneaux el día de su boda con André-Louis Auzière. Murió en 2019 a los 69 años

La obra relata también cómo la primera vez que Brigitte oyó hablar de su futuro marido fue de boca de su hija Laurence, quien lo describió como «un chico que está loco y lo sabe todo de todo». En un principio, cuando Emmanuel Macron comenzó a visitar el hogar de los Auzières con flores en la mano, sus padres pensaron que había empezado a salir con Laurence, la hija. En ningún momento se les pasó por la cabeza que estuviera cortejando a la madre.

Cuando se enteraron, comunicaron su disgusto a Brigitte y a su propio hijo en los términos más elocuentes, pero decidieron no emprender acciones legales. «Le dijeron a Brigitte que por su culpa Emmanuel, el mayor de sus tres hijos, nunca tendría descendencia, y le pidieron que dejara la relación«, explica la autora.

El marido de Brigitte dejó a su mujer «de un día para otro», en palabras de Brun, aunque no se divorciaron hasta 10 años más tarde, en 2006.

Según el libro, los padres de Macron, una pareja de respetables médicos, también fueron objeto de ostracismo, «como si tuvieran la peste». Justo después del comienzo del romance, sacaron a Emmanuel del colegio, hicieron las maletas y se fueron a París para que continuara allí su educación. Mientras tanto, el marido de Brigitte dejó a su mujer «de un día para otro», en palabras de Brun, aunque no se divorciaron hasta 10 años más tarde, en 2006. Brigitte permaneció en su casa ocupándose de criar a sus tres hijas y dando clases en ‘La Providence’, «donde sus colegas lo sabían todo sobre sus tormentos más personales», según el libro.

Unos años después, se reencontró con Macron en París. Y de algún modo se las arregló para seguir siendo una buena madre. «Incluso ahora, sus hijas la llaman siempre para pedirle consejo», afirma la autora de la biografía.

Estas también han forjado una estrecha relación con su padrastro, a pesar de que, por edad, están más cerca de él que de su madre. Tiphaine, abogada, hizo campaña por Macron el año pasado. Madre de uno de los siete nietos de Brigitte, ha dicho: «Por mi parte, no veo la diferencia de edad. Las cosas se hicieron de manera inteligente. Verlos tan felices juntos hace innecesarias todas las preguntas. Hoy en día somos una familia como otros tantos millones. Normal».

Emmanuel y Brigitte Macron se besan tras conocerse los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas.

Pero volvamos a las declaraciones de la hija de Briggite.

Hubo quien escupió a la puerta de la casa de los padres de Macron cuando se conoció la noticia. Las respectivas familias estaban horrorizadas, aunque Brigitte siempre ha insistido en que se enamoraron después de que Emmanuel cumplió los 15, la edad de consentimiento sexual en Francia. Aun así, una ley que prohíbe las relaciones entre profesores y alumnos menores de 18 años pudo haber enviado a Brigitte a la cárcel por un máximo de tres años. Hay voces en Francia que opinan que el resultado hubiera sido distinto de haberse tratado de un profesor y una alumna.

“Alguna vez me ha dicho, así, de pasada, que perdió a todos sus amigos. Gente con la que iba de vacaciones cambió de la noche al día y ya no quería hablar con ella».

 

Tiphaine Auzière reconoce el esfuerzo titánico que tuvo que hacer la pareja, pese a las circunstancias, para poder estar juntos: «A pesar de todo, ellos han seguido adelante, he sacado de eso una apertura de espíritu, la voluntad de avanzar sin escuchar los ruidos periféricos, más tolerancia…», señala la francesa.

A pesar de que Macron estaba en París, ambos mantuvieron el contacto. Él le prometió que volvería. Brigitte se divorció de André-Louis Auzière y en 2006 se casaron. Hasta hoy. «Una separación puede ser una desgracia o una oportunidad. La recomposición (familiar) puede acabar siendo un enriquecimiento. Yo tengo un padre y un padrastro adorables», admite la hija menor de Brigitte.

Andrè Louis Auzière falleció a finales de 2019. Nunca habló de la relación de su ex esposa con el ahora presidente ni dio ninguna entrevista. El propio Macron ha hablado sobre su relación con Brigitte, a la que otorga un papel esencial en su carrera y en lo que él es hoy.

Una relación fuera de todo convencionalismo que ha dado lugar a todo tipo de rumores y comentarios, desde que Emmanuel Macron es homosexual hasta que ella es transexual. Tiphaine Auzière habla de «la ira frente a la desinformación»: «Me preocupo sobre el nivel de la sociedad cuando veo eso que circula en las redes sociales acerca de que mi madre es un hombre. El crédito que se le da a eso que se dice. Todo el mundo puede decir cualquier cosa sobre cualquiera, y se necesita tiempo para desmentirlo».

Emmanuel Macron y Brigitte Trogneux, el día de su boda, el 20 de octubre de 2007

El arma secreta de Macron

Brigitte siempre tuvo un lado rebelde. De adolescente le encantaba el ‘rock‘ y salir a bailar los sábados por la noche, vestida con minifalda y botas de piel. Macron, por su parte, era conocido por ser un ‘teenager‘ precoz y estudioso, que al parecer tenía en su abuela -que le inculcó el amor por la literatura- a su principal confidente.

En su propio libro, ‘Revolution‘, publicado antes de su ascenso a la Presidencia, Emmanuel Macron rendía homenaje a la fortaleza de la que hizo gala su mujer cuando su anterior matrimonio se rompió: «Ella fue la valiente. La que mantuvo la determinación, paciente y generosa. Tenía tres hijas y un marido. Por mi parte, yo solo era un colegial, nada más. Ella no me amaba por lo que yo tenía, por mi trabajo, por el confort o la seguridad que le podría ofrecer. Y lo dejó todo por mí«. Macron nunca ha expresado remordimiento alguno por no tener hijos, y afirma que es parte de una familia feliz. Su madre, reconciliada con el matrimonio, mantiene una buena relación con su nuera.

Pero la influencia de Brigitte sobre el joven Macron va más allá de la faceta romántica. Hay voces en Francia que comparan su relación con el mito clásico de Pigmalión, que acabaría inspirando la película ‘My Fair Lady’. En esta, el profesor Higgins enseña a Eliza Doolitle, una arrabalera vendedora de flores, a hablar y comportarse como una aristócrata.

Brigitte ha sido la mentora de su marido en su transición de estudiante a político. Dirigió su debut en las tablas cuando era su profesora de teatro, y juntos han ensayado los discursos de los mítines en su campaña presidencial. También ha ejercido de relaciones públicas, aconsejando y en ocasiones llevando la contraria a sus asesores más jóvenes, así como al propio Macron, se afirma en el libro.

El presidente francés, conocido por su arrogancia y por ser poco dado a compartir el foco de atención, hace una excepción con su mujer, a quien quiere siempre a su lado. Como primera dama, ella se ha negado a permanecer en segundo plano. Aunque se la ha criticado por comportarse «como una reina«, también se la hace responsable del aumento de la popularidad del presidente, sobre todo entre las mujeres.

Su relación puede que sea poco ortodoxa, pero funciona. El público francés nunca se sintió tan atraído por Julie Gayet, la joven actriz y compañera extraoficial del predecesor de Macron, François Hollande, y tampoco por Carla Bruni-Sarkozy, la cantante y modelo con quien Nicolas Sarkozy se casó durante su mandato. El cariño de los franceses por Brigitte es tal que sus aliados la consideran el arma secreta de Macron.

Emmanuel Macron, publicó el pasado diciembre una foto con la camiseta del club Boca Juniors, obsequio enviado por el presidente electo Javier Milei.