• 16/12/2023

Los años de Spilimbergo en San Juan

Los años de Spilimbergo en San Juan

San Juan tiene algo muy especial que proyecta personalidades de la política o la cultura hacia los primeros planos del país. Por sus calles caminaron artistas como Spilimbergo, Berutti, Alfonsina Storni o María Ruanova, máximos exponentes en la plástica, la ópera criolla, la poesía o la danza.

Spilimbergo se instaló en Desamparados. Allí se concentró en los campesinos, en el paisaje que lo rodeaba y en la experimentación de nuevos procedimientos pictóricos, dibujos y monocopias. (Paisaje de San Juan, 1924.Óleo sobre tela, 100 x 130 cm. Pinacoteca del Banco Nación)

María Gainza escribió su mirada sobre la obra de Lino Enea Spilimbergo 

“Dicen que las experiencias que un artista absorbe de joven son el combustible de su arte futuro. “Mi curiosidad de niño me obligó a preguntar de dónde yo había salido y se me respondió que de un bosque que no recuerdo su nombre, pero sí recuerdo que era un paisaje tan hermoso como natural”, escribió Spilimbergo en su autobiografía.

“Cuando tenía veinte años soñaba con ir a Europa, pero un médico le recomendó que se mudara a un clima seco para curar su asma. Spilimbergo se instaló en la localidad de Desamparados, en la provincia de San Juan.

“En su nuevo hogar llenó sus pulmones de aire fresco y se dedicó a pintar paisajes, tan vibrantes como aquel de su infancia. Esta pintura nos recuerda que un paisaje es, ante todo, un estado mental, y lo que vemos es lo que somos.

“Un día, finalmente, Spilimbergo logró viajar a Europa, donde se dio una panzada de obras clásicas y modernas. En lugar de copiar, inventó una combinación personal de viejos y nuevos estilos, con la que años después regresó al país”.

De sus años en San Juan son  “Vieja puyutana”, “El ciego” y “Paisaje andino”, tres obras de un naturalismo social que presentó en el Salón Nacional de 1925 y que le permitieron ganar el Premio Unico al Mejor Conjunto. Reconocimiento que le llegó después de que “Seres humildes I”, la obra que presentó en el Salón Nacional de 1923, obtuviera el tercer premio.

En su nuevo hogar Spilimbergo llenó sus pulmones de aire fresco y se dedicó a pintar paisajes, tan vibrantes como aquel de su infancia.

Lino Enea Spilimbergo nació en Buenos Aires el 12 de agosto de 1896 Considerado uno de los grandes maestros del arte argentino, su nombre completo era Lino Claro Honorio Enea Spilimbergo.

Pasó sus primeros años en el barrio de Palermo. Su padre fue Antonio Enea Spilimbergo y su madre María Giacoboni.

Durante su viaje a Italia con su familia, sufre una pulmonía que le deja secuelas y se convertirá en asma. Regresa a Buenos Aires en 1902. Comienza en esta ciudad sus estudios primarios y artísticos.
A partir de 1910 comienza a trabajar para mantenerse, fue cadete y telefonista, en 1912 ingresa a la Empresa Nacional de Correos y Telégrafos, puesto que mantendrá paralelamente con su trabajo como artista hasta 1924, este trabajo en el correo era considerado como esclavizante en extremo por el artista.

En 1917 se recibe de profesor nacional de Dibujo de la Academia Nacional de Bellas Artes, entidad en la que más adelante fue designado miembro de número;1​ entre sus profesores se encuentran artistas de la talla de Pío CollivadinoErnesto de la Cárcova y Carlos Pablo Ripamonte. En septiembre del mismo año muere su padre.

En 1915 ingresa en la Academia Nacional de Bellas Artes.
La carrera tiene una duración de seis años pero Spilimbergo la termina en tres. En 1917 egresa como profesor Nacional de Dibujo. Desde 1920, aún dentro de su etapa formativo envió algunas de sus obras al Salón Nacional de Bellas Artes, recibiendo el primer premio al grabado por sus aguafuertes Elementos de Trabajo e Invierno.

Spilimbergo, L. E «Paisaje de San Juan»

A la edad de 22 años, da a iniciar la escritura de su autobiografía. Su rigor en el estudio y en el trabajo le lleva a dotarse de horarios para las comidas, siestas y descansos, organizando de esta manera el tiempo que le dedica al arte.
Al ser asmático crónico los médicos le aconsejan mudarse a un lugar de clima seco, la empresa le gestiona un traslado a la  provincia de San Juan, donde realiza su primera exposición individual, y donde vive desde 1921 hasta 1924, año en que renuncia a su empleo.

En 1925 envió al mismo salón un grupo de óleos los cuales recibieron el Premio Único al Mejor Conjunto, con este premio recibió una suma que le permitió concretar un viaje de estudio a Europa.

Esta pintura nos recuerda que un paisaje es, ante todo, un estado mental, y lo que vemos es lo que somos. (“Paisaje andino” 1929 Óleo sobre tela, firmado. Medidas: 90 x 115 cm.)

Un capítulo fundamental de la obra de Spilimbergo tiene anclaje en la geografía sanjuanina, que habitó durante dos estadías; una previa y otra posterior al viaje a Europa, que realizó entre 1925 y 1928.

Es así que en el mismo 1925 viaja a Europa, en Italia estudia a los clásicos, artistas del 1300 1400, y puso atención especial a los frescos, que luego trabajara en el muralismo. En Italia adquirió cierta influencia renacentista: Planteos austeros y sobrios con una solidez casi arquitectónica que llega a plasmar en sus grabados, dibujos y, especialmente, pinturas.
Entre 1926 y 1928 sigue los cursos en la Académie de la Grande Chaumière por las mañanas y concurre por las tardes al taller de André Lhote en París, maestro exigente, se empapa de la escuela poscubista y recibe influencia de Paul Cézanne. De tal modo, L.E. Spilimbergo logra una muy personal síntesis de diversos estilos, en especial de lo clásico y lo moderno; al postimpresionismo de su primer período dominado por escenas costumbristas y paisajísticas pasa luego a un estudio cada vez más acentuado de la figura humana.

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En 1928 regresa a la Argentina, junto con su esposa francesa Germaine. Se dedica a una temática social, plasmada en la estética mural

A su regreso a la Argentina, se radicó nuevamente en San Juan con su mujer donde permanecieron hasta 1930. Fue en esta provincia donde nació su único hijo, Antonio. Se instalaron primero en Las Lomitas (Albardón) y luego en Trinidad. De esta etapa quedan excelentes testimonios en sus pinturas y monocopias con motivos nuestros: las calles, la iglesia de la Trinidad, la plaza y las noches sanjuaninas.

En 1928 regresa a la Argentina, junto con su esposa francesa Germaine. Se radicó nuevamente en San Juan con su mujer donde permanecieron hasta 1930. Fue en esta provincia donde nació su único hijo, Antonio. Se instalaron primero en Las Lomitas (Albardón) y luego en Trinidad.

En ciertos momentos se dedica a una temática social en cuyas obras las figuras son sólidas, monumentales, evocando la estética del mural incluso en el papel o en el lienzo. Por otra parte en el grabado efectuó síntesis lineales. También lo surreal y lo metafórico se encuentra en su acervo plástico.
En 1933 junto al mexicano David Alfaro Siqueiros y los argentinos Antonio Berni y Lozano concreta el mural Ejercicio plástico. En 1946 junto a Berni, Juan Carlos CastagninoManuel Colmeiro Guimarás y Demetrio Urruchúa es uno de los realizadores de los murales que exornan la cúpula de las Galerías Pacífico (ciudad de Buenos Aires).

Spilimbergo logró viajar a Europa, donde se dio una panzada de obras clásicas y modernas. En lugar de copiar, inventó una combinación personal de viejos y nuevos estilos, con la que años después regresó al país”. (“Seres humildes I” 1923)

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La docencia también fue parte de la labor artística de L. E. Spilimbergo: En 1948 organizó y pasó a ser director del Taller de Pintura del Instituto Superior de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán, donde trabajó entre otros con Eugenio Hirsch.2​ En 1952, deja el cargo, teniendo en sus manos la renovación por 4 años más, y regresa a Buenos Aires.

El pintor Lino Spilimbergo en su casa-taller de la calle Guayra, Coghlan, en 1959

Sigue con intensidad su trabajo artístico, participando en diversas exposiciones nacionales e internacionales (Bienal de VeneciaBienal de São Paulo, Exposición de Pintura Argentina en Nueva YorkHelsinkiMéxicoPekín) y se radica en París en 1960 con su mujer Germaine (inspiradora de los grandes ojos), en 1964 viaja a la Argentina para realizar unos trámites, y sufre un fuerte ataque de asma. Los médicos le sugieren que antes de regresar a París, se recupere en las Sierras Cordobesas. Viaja a Unquillo donde fallece el 16 de marzo de 1964.

Fuentes: Wikipedia, Ñ, suplemento de Clarín, Artprice, Infobae, educar, revista de la UNSJ, testimoniosba.com