De palabras en textos y sus poderes

Hay quienes sostienen que el lenguaje solo debe emplearse según la norma de la veracidad, sin la cual se desvirtúan o disuelven las relaciones y cooperación humanas. Nuestra Columna de hoy plantea la cuestión de la manipulación del lenguaje y de las personas, tan influyente en la sociedad de nuestros días, en todos los ámbitos.

 Otros aún siguen fundamentando en la mentira y la manipulación lingüística sus sistemas de propaganda política o de defensa de sus ideologías.

En fin, todos conocemos bien la pretensión de los creadores del lenguaje «políticamente correcto» de vaciar de su contenido las palabras básicas del lenguaje común, esto es, cambiar las palabras buscando así modificar nuestra valoración y vivencia de la realidad e incluso la realidad misma.

Todo ello se viene efectuando con la creación de los más variados eufemismos o la invención de un uso del lenguaje éticamente neutro; un simple y eficaz vehículo de las ideologías que acaba con la extinción del pensamiento propio.

Por lo expuesto ut supra, debemos ser cuidadosos en el uso de cada palabra y sus contextos. De esta manera, nuestra comunicación tanto escrita como oral será más fluida y nos evitará problemas semánticos en la interpretación. Y no olvidemos que la sinonimia entre palabras no existe como tal.

Dos palabras pueden tener significado parecido, pero no igual.

Por lo tanto, seleccionemos la palabra adecuada para cada contexto y cotexto.