• 29/04/2023

Viviendo el proceso electoral

Viviendo el proceso electoral

POR EDUARDO QUATTROPANI

Fiscal General de la Corte de Justicia de San Juan

Hasta acá el proceso electoral va más que ordenado.

Ya se aprobaron alianzas, candidaturas, boletas de sufragios, se determinaron establecimientos escolares, ubicación de mesas. Está adelantado el proceso de designación de autoridades, se publicaron oportunamente los padrones provisorios y definitivos, se cuenta con un plan de custodia y seguridad, entre otras múltiples tareas.

Todo ello sin mayores controversias, cero fruto de dos conductas concurrentes. La más importante, la madurez y la buena fe de los apoderados y candidatos. La otra, la actitud del Tribunal Electoral de facilitar el trabajo y la participación a las agrupaciones políticas.

Como miembro del Tribunal Electoral, hay tres momentos que se viven como un triunfo, como hacer un gol. El primero, el domingo de la votación cuando cada mesa receptora de votos abre sus correspondientes autoridades. El segundo, cuando a la madrugada del lunes, guardamos bajo custodia las urnas. Y el tercero, cuando termina el escrutinio definitivo. Ello marca que la democracia funcionó.

Todos debemos entender que el proceso electoral requiere de diálogo y tolerancia, pero también que el domingo 14 de mayo, es por así decirlo, “sagrado”. Y que el Tribunal Electoral tiene todas las potestades y atributos para garantizar que la gente vote en paz.

En lo personal tengo dos preocupaciones por lo que queda. La primera está centrada en la cantidad de fiscales que puede haber en cada mesa receptora de votos. Ello puede, si ocurre un por lista, llegar a la suma de caso 30 fiscales. Lo que dificultaría el funcionamiento, rapidez y operatividad. Creo que hay que buscar una solución equilibrada. La segunda está referida al escrutinio provisorio, lo que merece una explicación autónoma. En verdad ya se reglamentó el tema fiscales del modo más razonable posible, creo.

Escrutinio provisorio: el domingo 14 de mayo se hará un escrutinio provisorio, el que, bueno es aclararlo, no tiene ningún valor legal. Es decir, no define absolutamente nada. Para ponerlo claro, no define ni cuántos votos sacó una lista, ni mucho menos reparte cargos.
¿Ello por qué? Primero porque así lo dice la ley. Segundo, porque no lo hace el Tribunal Electoral ni su gente. Tercero, porque no hay posibilidad real, concreta y efectiva que el Tribunal Electoral ni los apoderados ejerzan un control y fiscalización de este escrutinio.
Entonces, por qué se hace. La verdad, por tradición política. Dice la ley, para respetar el derecho a la información.

Será rápido: la verdad no creo. Tengo para mí que se tardará en cerrar las mesas. De todos modos, las urgencias deberán ceder ante la seguridad. Nadie va a apurar a las autoridades de mesa.

Seguridad: los participantes, esa noche llevarán un certificado del escrutinio de cada mesa. Esa es su mayor seguridad. Ese certificado es análogo al telegrama y al acta. Hemos hecho el mayor esfuerzo para que esos formularios sean amigables con los presidentes de mesa.

El escrutinio definitivo es el único válido. Lo hace el Tribunal Electoral con la fiscalización de los apoderados de las agrupaciones. Todo clarito y transparente.