Respaldar a los Jueces

Existe una indudable escala de valores en relación a los aportes que se pueden hacer para establecer una administración de justicia creíble, confiable, democrática.

Uno de esos aportes, a mi criterio, es dotar al Ministerio Público Fiscal y Tutelar, de personalidad propia, de organización jerárquica e instalar la necesidad de gozar de presupuesto propio y conseguir que, en el futuro, sea un órgano extra poder. Creo que estamos en buen camino, estoy seguro de que lo vamos a lograr.

El otro aporte fundamental estará dado en militar incansablemente por el respeto a la función y jerarquía de los Jueces, instalar como pauta cultural innegociable que, en modo alguno, pueden estar sometidos  a un aparato administrativo.

Un Poder Judicial donde los Jueces sientan hasta temor o se sientan condicionados por el aparato administrativo no podrá, jamás, ser un verdadero y recto servicio de justicia, sino, por el contrario, se convertiría en un peligro para la sociedad.

Creo que la mejor manera de evitar que eso pase  es «prendiendo la luz», no dejando que se naturalice ni se haga costumbre esa preeminencia en ningún aspecto ni circunstancia.

Tengo para mí que es bastante probable que desde asociaciones cooptadas por esa misma burocracia se pretenda hacer aparecer, lo que se dice como un agravio a la magistratura. De pasar, sería una prueba irrefutable de la existencia del vicio que se intenta combatir, el que, en el caso, habría penetrado hasta la médula del sistema.