ENTERRADAS VIVAS

Encontré una lombriz en la vereda y le expliqué que a ella le iría mejor en la tierra, abajo, que a nosotros, arriba. Luego de la explicación, se murió.

Se puede decir, entonces, que las lombrices no oyen los consejos, que son testarudas o que se menosprecian porque se echan tierra encima.   

Debe ser porque son ignorantes. Las pobres no tienen Internet y no saben que la ecología hoy está de moda y todo lo que tiene que ver con la naturaleza lo publicitan como si existiera a partir de ahora.   

Y no saben que las lombrices son las que están en el tema desde hace milenios. Pero hacen bien en callarse, porque apenas se sepa que son viejas, dejarán de prestarle atención.   

Hoy todo debe ser nuevo, hasta las antigüedades. Puede ser una maravilla pero si lo etiquetan de viejo, murió. Lo que sea. Una ropa, un auto, un abuelo o….una lombriz. 

Por eso, les conviene seguir calladas y con su actitud subterránea.  No asomar las narices, ni siquiera mostrarse, porque, para colmo, se ven sucias, llenas de tierra y por si fuera poco, están desnudas descaradamente.  Es decir que no son políticamente correctas.

Más vale entonces que sigan laburando en lo suyo y no se metan en el mundo social. Prueba de su desubicación es que viven trabajando para el bien de todos y no hacen reclamos ni piquetes, favorecen la economía y no son clasistas.   

Además, son binarias desde siempre (porque son hermafroditas).  Como serán de buenas y generosas que tienen cinco corazones.   

No mienten nunca y no les interesa la plata.  Es decir, que serían buenas candidatas para las próximas elecciones.