• 06/05/2023

La reducción al absurdo

La reducción al absurdo

POR JUAN CARLOS BATALLER PLANA

En La reducción al absurdo es un proceso de lógica, muy utilizado en las matemáticas, por el cual, ante proposiciones categóricas, si se puede demostrar que no puede darse en algún punto, se llega a que todo lo dicho es falso.

En los últimos días, para comprobar que hay una elección tramposa, se viralizó una imagen de una supuesta encuesta en la que Marcelo Orrego tiene el 48% de los votos, Sergio Uñac el 32% y José Luis Gioja el 20%. Con la consigna que el más votado con gran diferencia, puede no salir electo.

En el escenario descripto, los otros siete candidatos tendrían que no tener votos. Ni Marcelo Arancibia, Sergio Vallejos, Eduardo Cáceres, Agustín Ramírez, Yolanda Agüero, Paola Miers y Cristian Jurado tendrían que ser votados votos. Ni ellos mismos tendrían que elegirse. Lo que ya es un absurdo.
Siguiendo con el análisis, por el sistema electoral propuesto por el Gobierno, se suman los candidatos de un mismo frente. Es decir, Gioja y Uñac se suman entre ellos. Y si la suma de los dos, superan en votos a Marcelo Orrego, lo mismo pueden perder. Porque a Orrego le suman tres más, Vallejos, Arancibia y Cáceres.
Y si se hubiese dejado el sistema anterior, enfrentándose los candidatos en las PASO, es muy probable que los que hubiesen votado en un frente, siguieran votando a quien gane.

Más allá de eso, este sistema de lemas permitió la presentación de muchas caras nuevas que no hubiesen podido llegar con el sistema anterior, pero se puede votar a alguien que uno no quiere, por el traslado de votos entre los integrantes de un frente.
En los países con sistemas parlamentarios, quienes conducen el país a veces no son los que obtienen más apoyos, son los que arman más consensos. Y no es extraño que un primer ministro tenga sólo un 20% de apoyo. En Argentina, en las PASO 2015, Daniel Scioli fue el más votado, pero perdió el ballotage con Mauricio Macri.

Lo concreto, a una semana para ir a votar, hay tres candidatos con chances concretas de ganar. Y van en la búsqueda de ese nicho de votos que necesitan para ser elegidos.
A Marcelo Orrego le sirve que lo vote alguien que iba a votar por Marcelo Arancibia, Vallejos o Cáceres. Eso le permitirá tener mayor cantidad de diputados de su lista. Pero esos votos son de nula utilidad pensando en la elección mayor, la de gobernador. En la práctica, le sirve más que Arancibia le saque votos a la izquierda o que Vallejos capte los votos de Milei que los que pueda sacarle él a los de su frente.

En el caso del peronismo, tanto Gioja y Uñac pelean por los mismos votos. Y como no se sabe cuál de los dos ganará, van buscando lo mismo. Lo que sí, bajaron el tono a las críticas entre ellos mismos. Saben que tienen que ganar esos votos en base a militancia, a convencimiento casi artesanal, yendo a buscar uno por uno. Y deben hacerlo en un peligroso equilibrio. Uñac sabe que, si Gioja se cae mucho, será difícil que le gane a Orrego. Y Gioja sabe que necesita estar parejo con Uñac para que los dos sumados, puedan vencer al referente principal de Juntos por el Cambio.

¿Dónde buscarán los votos?
En el caso de Orrego, en el voto útil. Intenta convencer a los votantes de Milei que, si quieren un cambio, deben votarlo a él.
Y por supuesto, busca los votos en los indecisos que están muy enojados con el Gobierno nacional pero no con el peronismo provincial. De ahí las visitas nacionales en los últimos días.