• 01/04/2023

DE PALABRAS DEL CERDO (1° Parte)

DE PALABRAS DEL CERDO (1° Parte)

POR AÍDA ELISA GONZÁLEZ

Directora del Instituto de Investigaciones Lingüísticas y
Filológicas Manuel Alvar (INILFI) de la FFHA de la UNSJ.
Miembro de la Academia Argentina de Letras

El léxico de las partes del animal, de su anatomía configura un corpus de 180 formas recogidas en las encuestas del Atlas Lingüístico del Nuevo Cuyo (ALECuyo) por los investigadores del INILFI Manuel Alvar de la UNSJ. El Dr. César Quiroga Salcedo  extrajo algunas premisas como:

En Cuyo el vocabulario referido al cerdo resulta mayoritariamente de origen hispano (como el ganado mismo) y sólo un escasísimo grupo de términos refleja un influjo no hispano. Encontramos apenas 5 voces de origen autóctono americano, a saber: chinchulín (y sus variantes), chuspa, y los relictos  milpuna, soro y tóngoro (con una extraña variante tongocho);  una voz de raíz italiana: gula – y su diminutivo guleta -, y una sola también de origen francés: filet (por solomillo).

En chinchulín  ‘tripas’ estamos frente a una castellanización del quechua chúnchull ‘tripas, intestinos’ (Lira, s.v; Diccionario 1586 s.v. chunchulli), voz de extensión dispersión por el sector andino, desde Colombia (chunchullo), Ecuador, Perú y Bolivia hasta Chile (chunchul) y la Argentina y Uruguay. La forma rioplatense (con variación del radical -chun por chin- y corrimiento acentual de grave a agudo, chinchulín ha penetrado en gran parte del país y también de Cuyo. Tanto ésta como las variantes chunchula y chunchul aparecen   documentadas en el ALECuyo (chinchulín en San Juan, San Luis y La Rioja; chunchula y chunchul en La Rioja). Respecto a chuspa ‘cogote de shuri ‘, ‘bolsita coquera’ o ‘tabaquera’, es voz de dispersión andina utilizada regionalmente para el cerdo como ’vejiga’, sólo por extensión, como recurso comparativo desde otros animales autóctonos, no como bautismo específico.