• 08/07/2023

El gran desafío de la convivencia

El gran desafío de la convivencia

POR JUAN CARLOS BATALLER PLANA

San Juan va a vivir en los próximos años el gran desafío de la convivencia.

Y esa convivencia en cierta forma es forzada porque no hay mayorías absolutas como ocurrió en los últimos 20 años.

A esto se suma que no coincide el color político del gobernador con la mayoría de los intendentes, concejos deliberantes y diputados electos.

El desafío que se presenta para Marcelo Orrego es gobernar con 15 municipios de los 19 de otro color político y una oposición con quorum propio para imponer leyes. Y a este despropósito de disociación entre la cabeza del Poder Ejecutivo y el resto de la provincia se dio por imperio de una ley electoral cuestionada, una candidatura que terminó siendo inválida, un manejo caprichoso y dañino de los tiempos por parte de la Corte Suprema y un Tribunal Electoral que no se animó a que impere la legislación local y anular totalmente el acto comicial del pasado 14 de mayo.

Todavía no se termina de asimilar lo que sucedió el pasado 2 de julio.

Marcelo Orrego, con Juntos por el Cambio, ganaron al justicialismo representado por sus máximos referentes en los últimos 20 años.

Marcelo Orrego, con Juntos por el Cambio, ganaron al justicialismo representado por sus máximos referentes en los últimos 20 años. Si se suma las gestiones de Jorge Escobar en la década del ‘90, el peronismo manejó la provincia durante 26 de los últimos 30 años.

Para tomar dimensión, un altísimo porcentaje de los empleados públicos fueron nombrado por gobiernos justicialistas, todos los integrantes de la Corte de Justicia y gran parte de jueces y altos funcionarios del Poder Judicial fueron designados en estas administraciones. Los organismos de control, Fiscalía de Estado, todo lo estatal es monocromático.

Es más, buena parte de los miembros estables del entramado burocrático en sus tres poderes, consiguieron sus cargos en gestiones peronistas.

Gran parte de los gremios son peronistas al punto que el actual titular de la CGT, Eduardo Cabello, es diputado provincial y tercer autoridad de la provincia.

Los referentes sociales provienen en buena parte del peronismo.

Hasta en las cámaras empresariales, hay fuerte influencia de dirigentes que tienen mayor diálogo con quienes gobiernan desde principios del Siglo XXI. Sin dejar de mencionar que muchos de los proveedores del Estado tienen fuertes lazos con funcionarios actuales.

Ante esto, ¿podrá gobernar Orrego?

Hay una cuestión clave que falta definirse para este análisis, que es el escenario nacional.

Es cierto, hay quince intendentes peronistas y sólo cuatro de Juntos para el Cambio. Y hay una Ley de Coparticipación que asegura que lleguen los fondos a cada municipio. Al mismo tiempo, las grandes obras municipales sólo se pueden hacer con aportes de la provincia y de la Nación. Si quien asume la presidencia es de Juntos por el Cambio –ya sea Rodríguez Larreta o Bullrich- será Orrego quien tendrá un papel clave en la gestión de los fondos nacionales destinados a la provincia.

Y es ahí donde deberá empezar a funcionar la convivencia. Orrego debe gobernar para todos los sanjuaninos, ya sea que vivan en departamentos manejados por uno u otro color político, y los intendentes no buscarán romper relacione con quien tiene las llaves de los dineros federales.

El mismo gobernador Sergio Uñac tuvo una primera gestión de Gobierno con un presidente “de la contra” y al menos hasta principios de 2019, cuando ya estaba todo politizado, pudo gestionar con bases de convivencia aceptables.

¿Cómo se logra esa convivencia?

Lo primero y principal, está la voluntad. Si hay un sector que quiere sólo la confrontación, no se puede conciliar. Cuando San Juan vivió tiempos de beligerancia en todos los órdenes, terminó en caos social.

Sacando esa locura que puede pasar por alguien que sólo vea el cortoplacismo del caos, lo que debe apostar la dirigencia sanjuanina es en convivir.

En donde hay parlamentarismo, se llegan a acuerdos. Incluso hay una permanente pulseada civilizada en las relaciones que permiten compartir espacios.

No será la primera vez que haya cámaras que deban generar consensos. Pasó de 1987 a 1995 y entre 1999 y 2003. Se puede gobernar con cámaras divididas pero no será tarea fácil para Fabián Martín.

Donde hay Poder Ejecutivo, quien gobierna con apoyo, se hace fuerte porque es la suma de poder.

Hay una cuestión que todavía no se resuelve, quién encabezará la oposición. Quizás, tras las elecciones de agosto, en donde se definan las PASO de candidatos a senadores y diputados –con una fórmula encabezada por Sergio Uñac y otra por Juan Carlos Gioja- podrá empezar a darse respuesta a ese interrogante.

En la Cámara de Diputados estarán los que se encolumnaron con Gioja y los que fueron en las listas del gobernador. Seguramente va a poder analizarse después que termine el proceso electoral de este año, cuando quede más claro el poder en el peronismo.

No es poco el poder que conserva el PJ. Y al mismo tiempo, es muy fuerte la cucarda que se colgó Orrego de haber derrotado al mismo tiempo a quienes manejaron el poder absoluto en las últimas dos décadas, con más del 50% de los votos.

En esa pulseada, no será la primera vez que haya cámaras que deban generar consensos. Pasó de 1987 a 1995 y entre 1999 y 2003. Se puede gobernar con cámaras divididas pero no será tarea fácil para Fabián Martín.

Y si bien es cierto que la mayor parte del Poder Judicial se nombró en época de peronismo, no es menos cierto que la justicia, por lo general tiene mala memoria. Gioja no tuvo problemas con la Corte de Justicia nombrada en los ’90, por ejemplo.

También es cierto que el peronismo conserva el poder en la mayor parte de los sindicatos, pero los que más dolores de cabeza les traen a los gobiernos –los docentes- están en plena transición de autoridades.

Alguna vez la burocracia administrativa fue bloquista y después justicialista, pero con aplicación de la tecnología, Orrego puede hacerlo menos dependiente para quien gobierne. La nueva tecnología puede hacer los cambios en muchas áreas.

Habrá que esperar cómo se definen los lineamientos en esta extensa transición hasta el 10 de diciembre y cómo diagrama su poder el nuevo hombre fuerte de San Juan: Marcelo Orrego.