NECESIDADES URGENTES, SOLUCIONES IMPORTANTES

Distinguir entre lo urgente y lo importante es una compleja tarea, que exige criterios claros, firmes y miradas sistémicas.

Las necesidades de la coyuntura, en muchos casos terminan postergando las decisiones estructurales, que necesitan los sistemas. La economía es un sistema, o conjunto de sistemas, que para que funcione adecuadamente deben estar engranados los actores, aceitados los circuitos y definidos con claridad los estímulos.

Estas acciones, presuponen decisiones de mediano a largo plazo, reglas estables en el tiempo y el funcionamiento adecuado de los marcos normativos e institucionales. De esta manera, los sistemas estabilizan sus comportamientos, y entonces los actores, pueden proyectar, planificar, decidir, invertir, crecer, entre otras acciones, decisiones y resultados.

Cuando lo urgente desplaza a lo importante, de manera sistemática, el resultado certero, será el caos. Muchas veces ocurre, que la urgencia no es tal, sino que responde a las exigencias de sectores de presión, lobbie o con poder de daño. En otros casos, son intereses muy puntuales, que apuran con la necesidad, para llevar una mejor tajada. En todos los casos, el daño es mayor que el beneficio.

La Economía argentina lleva más de 12 años de postergaciones, donde la urgencia desplaza a la importancia. Estas decisiones parciales, forzadas, cortoplacistas, sectoriales, fragmentadas; han producido el resultado previsible – el deterioro irreversible del “sistema”. No hay margen para corregir, acomodar, o ajustar. Se necesita volver a configurar de manera integral toda la matriz. También resulta necesario, que todas las medidas, tengan vigencia simultánea, para no caer en la tentación de proteger privilegios, o alterar equilibrios.

Entre las exigencias más importantes, podemos enumerar:

1. Reestructuración completa del Sistema Financiero Argentino, comenzando por el Banco Central.
2. Constitución de un “mercado de capitales”, que le permita a la economía captar inversiones y colocar fondos, a muy bajo costo, con gran movilidad de los recursos.
3. Fortalecimiento de las economías regionales, y de la infraestructura de servicios de logística, transporte y  comercialización, federalizando las gestiones.
4. Revisión, con simplificación del sistema tributario.
5. Modernización de la personería jurídica de empresas, sociedades, acuerdos de cooperación, uniones transitorias, empresas mixtas, entre otras.
6. Conformación de un nuevo acuerdo de relaciones Capital – Trabajo, para potenciar el empleo.
7. Fortalecimiento de los mercados internacionales y en particular del bloque Mercosur.
8. Pacto Educativo: Transformación del sistema formal de educación.

Estas son algunas de las decisiones importantes, que requiere la economía jaqueada por la urgencia. ¿Será posible, empezar por lo importante, aunque presione lo urgente?