- 05/05/2024
Graciela Borges, la última gran diva del cine argentino
En febrero de 2022, Graciela Borges anunció en una entrevista que finalmente se retira del cine. «Sufro de burnout, como Sandra Bullock y Brad Pitt», comentó al anunciar que decidió alejarse definitivamente de los rodajes cinematográficos por esa causa. Dicho diagnóstico fue por el producto de sensaciones asociadas al “agotamiento laboral”, que es un tipo especial de estrés relacionado con el trabajo, un estado de agotamiento físico o emocional que también implica una ausencia de la sensación de logro y pérdida de la identidad personal.
Tras el anuncio Pablo Mascareño escribió en La Nación: “Lo dijo ella, justo ella, la musa de Leopoldo Torre Nilsson, la que tejió complicidad con Leonardo Favio. Pero si, como decía Marc Chagall, “el arte es, sobre todo, un estado del alma”, no tener a la Borges en acción es casi una mutilación del espíritu.
¿Pero quién esta actriz considerada la última gran diva del cine argentino?
Graciela Noemí Zabala nació en Buenos Aires; 10 de junio de 1942 pero la gente la conoció como Graciela Borges, primera actriz de cine, teatro, televisión y conductora de radio argentina.
Destacada por su talento y gran atractivo, encarnó la belleza argentina de los años sesenta y setenta, y su participación en varios filmes la convirtió en la actriz más famosa del cine nacional. A lo largo de su exitosa carrera realizó más de 50 filmes y en 2006 fue distinguida por la revista Vogue de Francia como «la gran actriz del cine argentino».
Obtuvo el Premio Concha de Plata a la mejor actriz en el Festival de Cine de San Sebastián por su interpretación en Crónica de una señora (1970). También, fue acreedora de dos galardones en los Premios Cóndor de Plata y en 2015 obtuvo un premio honorífico a la trayectoria. En los Premios Sur, otorgados por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, fue galardonada como Mejor Actriz por su interpretación en Las manos (2006) y nuevamente en la misma categoría por El cuento de las comadrejas (2019). Su papel en La ciénaga (2001) le valió el Premio a la Mejor Actriz en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana. Además, obtuvo tres veces el Premio Konex (1981, 2001 y 2011). En el año 2002, fue nombrada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
Estas son distinciones. Pero ¿quién es la Borges? Vivió con sus padres y su hermano Marcelo, y asistió a un colegio de monjas irlandesas.
De pequeña carga consigo el peso de su característica más importante, su voz. Aquella voz, que para muchos es sinónimo de cine, en algún momento fue motivo de burla de sus compañeras. Según contó la misma Borges, sus compañeras se reían de aquella niña con un aspecto tan frágil y una voz tan imponente, y se rieron tanto que Graciela dejó de hablar.
Graciela creció siendo muy tímida. Pasó parte de su infancia viajando junto a su madre y recorriendo Europa, y este aspecto de su vida terminó de formar aquella personalidad que poco encajaba con la gente de su edad.
Un hito en su vida fue cuando una amiga de su madre, Leonor, le comentó que su hija tampoco hablaba mucho, por lo que decidieron mandarlas a clases de declamación, un arte escénico que consiste en la interpretación colérica de un tema que genere cierta polémica o desagrado. Fue allí en donde descubrió que a través de un texto, “de palabras de otros” como ella suele decir, se podía comunicar mejor con sus compañeras. A partir de entonces comenzó a dedicarse a producciones teatrales en su colegio y a probar suerte en el cine.
A los 15 años de edad, una gran oportunidad llamó a su puerta. La andaban buscando para participar de una película del reconocido director Hugo del Carril. El filme se titulaba “Una cita con la vida”, y la propuesta entusiasmó mucho a Graciela.
Fue la musa de Leopoldo Torre Nilson —Fin de fiesta; Piel de verano— y luego de Raúl de la Torre, para quienes protagonizó algunos de los más importantes filmes de estos realizadores fundamentales del cine nacional.
Formó pareja profesional con los principales actores del cine de Argentina, destacándose especialmente sus actuaciones con Lautaro Murúa y Alfredo Alcón, además de Alberto de Mendoza, Jorge Salcedo, Federico Luppi, Walter Vidarte, Luis Brandoni, Duilio Marzio y Rodolfo Bebán.
Su película más reciente es El cuento de las comadrejas de Juan José Campanella por la que fue nominada en los Premios Platino en la categoría de Mejor Actriz. La película es un remake del film de José Martínez Suárez, Los muchachos de antes no usaban arsénico, que le valió asistir al Festival de Cine de Málaga.
Vida personal
A los 12 años, Borges vivió un tiempo en la casa de Rafael Alberti. Allí escuchaba a Vittorio Gassman recitar poemas y Miguel Ángel Asturias le enseñaba a leer cuentos. Venía de visita Cecilia Guevara, la madre del Che Guevara, y Matilde Urrutia, la mujer de Pablo Neruda.
El apellido de Graciela Borges es una gentileza del escritor Jorge Luis Borges luego de que el padre de la actriz le prohibiera usar el propio, al iniciar su carrera como tal, a los 14 años.
Se casó a los 20 años con el corredor de automovilismo Juan Manuel Bordeu, con quien tuvo a su único hijo, Juan Cruz Bordeu.
Fue pareja del director de cine Raúl de la Torre y de Marcos “Anguila” Gutierrez.
En 2010, Graciela Borges confesó que hacia 1966, cuando vivía en Londres, tuvo un affaire con el músico británico Paul McCartney, de la banda The Beatles.
En 1972, viajó a los Estados Unidos invitada por el agregado cultural de la embajada. En Los Ángeles le organizaron una comida con 40 invitados, entre ellos, Barbra Streisand. El quinto día su anfitrión la llevó a la casa de Frank Sinatra en donde este último entró al comedor con su bata, la saludó, le preguntó por la Argentina y elogió la belleza de la mujer latina.
Es madrina musical y musa inspiradora del joven grupo musical Graciela Borges Band, creado en 2009.
Sin embargo, la pasión de Graciela Borges fue el cine, con quien conformó su matrimonio más duradero.
Graciela Borges construyó una carrera coherente con la búsqueda de desafíos artísticos y donde cada guion siempre tenía algo profundo que contar. Aquellos silencios de una clase media y alta, eran focalizados por buena parte de la obra cinematográfica que le tocó rodar.
Y si todo fue crecimiento y lauros, en 1990 sufrió el escarnio público cuando se prohibió el estreno de Kindergarten, aquel film de Jorge Polaco, que fue censurado por las escenas de desnudez de niños. Antes ya había rodado Los pasajeros del jardín, bajo las órdenes de Alejandro Doria y basado en la novela de Silvina Bullrich.
Crónica de una señora
Si fue precoz su debut como actriz, también el amor golpeó rápido a su puerta y, quizás, también a pesar de su padre. A los dieciocho se enamoró y tenía veinte años cuando se casó con Juan Manuel Bordeu, un destacado corredor de automovilismo, protegido de Juan Manuel Fangio, y que fuera campeón del TC en 1966. Fue una gran pasión, fruto de la cual nació Juan Cruz, el único hijo de la actriz.
Luego de separados, Bordeu y Borges siguieron manteniendo un gran vínculo. Incluso, la diva se llevaba de maravillas con Patricia Langan, la tercera esposa de su ex. En 1990, una leucemia se lo llevó joven, a los 56 años, y en esos momentos finales, los amores de Bordeu estuvieron como familia acompañándolo. Graciela Borges siempre fue afecta a sumar gente a su círculo cercano y evitar los enfrentamientos.
Con Raúl de la Torre, el romance nació en un set, como no podía ser de otra manera. Al igual que con Torre Nilsson, ella fue fetiche del director, quien solía abordar en sus películas el universo femenino. Era un elegante, un hombre refinado, de buen decir y gustos sibaritas. Eso enamoró a Borges, también una estrella glamorosa y siempre vinculada a lo exquisito.
Fueron el uno para el otro y, al igual que con Bordeu, cuando ya no eran una pareja se siguieron frecuentando y acompañando. Graciela estuvo cerca cuando falleció en el 2010 y hoy mantiene un gran vínculo con Victoria, nieta del director.
También fue muy publicitado su romance con el arquero de Huracán Marcos «Anguila» Gutiérrez con quien en su momento mantuvo una relación amorosa. Hace poco ella dijo: «tenemos una linda relación con Marcos. Hoy soy amiga de él y de toda su familia», señaló la actriz. “Él es un pasado muy querido para mí, pero muy pasado. No lo metamos en líos, está casado felizmente, tiene dos chiquitos que conozco” sentenció la actriz que a pesar de los 29 años de diferencia que los separan, Borges y “Anguila” vivieron dos años de un intenso romance que comenzó en enero de 1997.
Le inventaron más de un romance, pero ella misma fue la que le dio fuerza a aquel mito de su affaire con Paul McCartney, allá por 1966. Y no faltó quién dijera que siendo ambos muy jovencitos, Graciela y Alfredo Alcón habrían mantenido algún esporádico encuentro. Más acá en el tiempo, también se la vinculó con el periodista Cecilio Flematti y el imitador Martín Bossi juega con la mística del rumor.
La vida personal de la Borges fue tan intensa como su paso por los sets de cine. Sin embargo, en las últimas horas la información sobre su despedida de la cámara corrió rápido, como corren las noticias trágicas y las inexplicables.