• 11/02/2023

Del Bono, un apellido de humildes inmigrantes que dio uno de los más importantes empresarios

Del Bono, un apellido de humildes inmigrantes que dio uno de los más importantes empresarios

El primero que llegó con su familia fue don Juan. Había nacido en Italia y un día se vinieron para la Argentina, radicándose en La Boca.
Un día aquel inmigrante se encontró con otro que dio la casualidad era del mismo pueblo de origen. Era el ingeniero Cereseto, por muchos considerado el padre de la moderna vitivinicultura sanjuanina.
Tanto le habló Cereseto de San Juan, donde ya estaba radicado, que Del Bono se entusiasmó y se vino en 1870 para ver si realmente existían aquellas “tierras prometidas”.

En aquella época se hacía el viaje en un vaporcito hasta Rosario. Y desde allí se seguía en tren hasta Córdoba y luego, en carreta, hasta nuestra provincia.

Del Bono estuvo algunos días en San Juan y regresó a buscar a su familia. “He encontrado el paraiso”, les dijo. Inmediatamente se vinieron todos.

Don Juan, casado con María Briano y padre de tres hijos, comenzó trabajando de obrero de Cereseto y fue empleado de esa firma hasta 1888. Fue entonces cuando se independizó. En 1890, en Desamparados, ya había levantado su primera y modesta bodega.

La empresa creció y desde 1903 el establecimiento vitivinícola quedó a cargo de sus dos hijos varones: Carlos y Bartolomé. Este último fue quien dio un gran impulso al emprendimiento, que llegó a transformarse en una de las grandes empresas familiares de San Juan.

Una hermana de Bartolomé y Carlos, Catalina, se casó con Santiango Graffigna, uniendo para siempre estos dos apellidos vinculados al desarrollo de la industria vitivinícola provincial.

En 1907 Bartolomé Del Bono, casado con Enriqueta Lanteri, comenzó a levantar lo que en esa época los sanjuaninos llamaban «mansión» Del Bono. En es el chalet, ubicado en los mismos terrenos que la bodega, vivió con sus cuatro hijos.

Enlace Lanteri – Del Bono: En 1902, se realizó el casamiento de Enriqueta Lanteri y Bartolomé Del Bono. Don Bartolomé Del Bono fue uno de los empresarios más importantes de San Juan. La familia vivió en el chalet de la hoy Avenida Ignacio de la Roza, actualmente sede de Ausonia. El matrimonio tuvo cuatro hijos: Tulio, Walter, Juan y Dorita Del Bono, casados con Olga Torres, Martha Silva, Julita Versura y Alberto Graffigna. (Foto publicada en el libro «El San Juan que ud. no conoció» Imagen proporcionada por Carmen Arévalo de Del Bono).
Puntapié inicial Una foto poco conocida de don Bartolomé Del Bono. El gran empresario da el puntapié inicial de un partido en el que jugaba el equipo que lleva el nombre de su padre, Juan B. Del Bono. (Foto publicada en el libro “El San Juan que ud. no conoció” Imagen proporcionada por Eduardo Graffigna).
Esta foto fue tomada el 31 de diciembre de 1931. Durante la tradicional cena de fin de año aparecen en la mesa en primer plano, Bartolomé Del Bono, Enriqueta Lanteri de Del Bono, Hebe Lanteri y Tulio Del Bono. (Foto proporcionada por el doctor Guido Romero)
Esta debe ser una de las fotos más antiguas de la familia Del Bono, ya que data de 1886. El centro familiar lo ocupaban don Juan Bautista Del Bono, el señor más anciano ubicado en la fila de atrás en quinto lugar y su esposa, doña María Briano que tiene en brazos a su nieta Hilda (Kiki) Graffigna Del Bono, que luego se casaría con Francisco Bustelo Barcia. En la foto aparecen en la primera fila Carlos Del Bono (el segundo), Bartolomé Del Bono (el tercero) y Santiago Graffigna (el sexto). (Foto publicada en el libro «El San Juan que ud. no conoció», proporcionada por Carmen Arévalo de Del Bono).
En esta foto aparece el matrimonio integrado por don Bartolomé Del Bono y Enriqueta Lanteri con sus cuatro hijos: Juan, Dora, Walter y Tulio. La familia vivía en el chalet y debe haber sido tomada alrededor del año ‘30. (Foto publicada en el libro «El San Juan que ud. no conoció» -Imagen proporcionada por Carmen Arévalo de Del Bono)
Bartolomé Del Bono fue uno de los espíritus más emprendedores que haya tenido San Juan en el siglo XX. Nació en Buenos Aires el 1º de diciembre de 1875. Fue pionero de la industria vitivinícola moderna, olivicultor, constructor y hombre ligado a diferentes emprendimientos que le dieron un gran protagonismo en diferentes áreas. Del Bono falleció el 30 de mayo de 1960, a los 84 años. (Foto proporcionada por Belecha Barassi)
La familia Del Bono en 1951. Parados, Amelia Graffigna, Alberto Graffigna, Walter Del Bono, Juan Graffigna, Alberto Graffigna (h), Juan Del Bono, Tulio Del Bono y Bartolomé Del Bono (nieto). Sentados: Dora Del Bono de Graffigna, Olga de Del Bono, la mamá Enriqueta Lanteri de Del Bono, el papá Bartolomé Del Bono, Marta de Del Bono, María Julia de Del Bono. Completan los hijos de las distintas familias. Se destacan Tulio Abel, en brazos de su madre María Julia, y Jorge Alejandro, sentado sobre el piso en el centro. (Foto publicada en el libro «El San Juan que Ud. no conoció» proporcionada por Carmen Arévalo de Del Bono).
Esta foto fue tomada en la cancha de tenis del chalet Del Bono, que luego ocuparía el Club Ausonia. En ella se ve a Enriqueta Lanteri de Del Bono y Bartolomé Del Bono, rodeados de nietos. Primera fila arriba: Juan Del Bono Silva, Catalina Graffigna de Moyano, Alberto Graffigna Del Bono, Juan Graffigna Del Bono. Sentados: Enrique David Graffigna Del Bono. En la falda de la abuela, Beatriz Del Bono (de González Villanueva). Entre las rodillas está el niño Tulio Abel Del Bono y en las rodillas de don Bartolomé, está Moni Del Bono Versura de Cerdera y Bartolomé Del Bono Silva. Y la nena es Magdalena Del Bono Silva (de Basualdo). Sentados en el piso: Martha Del Bono Silva (de Martínez), Eduardo Graffigna Del Bono, Enriqueta Graffigna Del Bono (de Derkacs), Jorge Del Bono Silva, Inés Graffigna Del Bono (de Layún) y Ana María (Mariú) Graffigna (de Largacha). (Foto publicada en el libro «El San Juan que Ud. no conoció» proporcionada por Carmen Arévalo de Del Bono).
Esta foto es de 1950 y en ella aparece don Bartolomé del Bono y su esposa, junto a hijos, nietos y personal de su empresa, en una de las tradicionales plantaciones de olivos que movilizaban a familiares y colaboradores y constituía un hecho formal y solemne. Aparece también una bandera que hacía izar y se entonaba el himno nacional. (Foto proporcionada por Eduardo Graffigna).