• 18/11/2023

Hacia dónde va el futuro de la educación

Hacia dónde va el futuro de la educación

UNIVERSIDADES 4.0

Bordeando a los 70 años, Claudio Rama sigue pensando en el futuro. Hijo del ensayista Ángel Rama y la poeta Ida Vitale, el economista y docente uruguayo parece moverse con comodidad en esos géneros; si no como una forma de escribir, sí como un modo de ver el mundo. Rama dedicó gran parte de su carrera a temas de gestión y políticas de educación superior en América Latina, y en su nuevo ensayo, Disrupción Digital, Universidad 4.0 e Inteligencia Artificial, propone una recorrida por la siempre problemática relación entre tecnología y sociedad. Pero aquí lo hace con un foco especial en la forma en que la tecnología modifica la manera de aprender y enseñar.

Su camino parte desde la “educación 1.0″, que queda caracterizada por el alfabeto y la escritura, y llega hasta la actual “educación 4.0″, en donde las relaciones se ven afectadas por la lógica digital y la programación. ¿Hay una “educación 5.0″? Sí, la nueva etapa es la que se está conformando a partir de la irrupción de la inteligencia artificial.

—Estamos insertos en un ciclo digital, que empezó en la década del 70 y tuvo una primera fase en el eje del imperio de la computadora y la microelectrónica, y ahora estamos entrando en la fase impulsada por la inteligencia artificial. Este es un tema recurrente en la historia: la creación de grandes innovaciones estructurales que después se van generalizando al resto de la comunidad. La inteligencia artificial contiene un conjunto de continuidades de la microelectrónica y la programación, y agrega un conjunto nuevo de componentes, que son derivaciones del desarrollo de Internet, de la banda ancha, del 5G. Está abriendo un nuevo camino que va a generar nuevos impactos.

“La importancia de la inteligencia artificial es que es una máquina herramienta: es la máquina que mueve a la máquina”.

Claudio Rama, autor del ensayo Disrupción digital, universidad 4.0 e inteligencia artificial

Para Rama, todavía no hemos visto la potencia transformadora de las tecnologías de la información y comunicación, sino que estamos rozando la superficie de una evolución que puede modificar todo.

No siempre la tecnología provocó grandes cambios en la educación. ¿Cómo se incorpora la inteligencia artificial en el aula sin que quede neutralizada?

—El escenario de las innovaciones se va generalizando en algunos sectores más y en otros sectores menos. Durante la revolución de la computadora, mantuvimos la radio y la televisión. Las transformaciones no necesariamente abandonan los procesos anteriores, sino que los reconstruyen. Muchas veces, vemos las disrupciones que las transformaciones tecnológicas que generan en el inicio, pero no le prestamos atención a su desarrollo posterior. Nadie preveía que la computadora entrara en red, nadie preveía la capacidad de procesamiento, ni el ancho de banda, ni el desarrollo de simuladores. Nadie preveía el streaming. En el libro, analizo la evolución de estos procesos. Lo cierto es que la humanidad ha demostrado que en las revoluciones científico-técnicas hay muchas cosas que se reconstruyen y muchas otras se mantienen.

¿Qué tiene de singular la inteligencia artificial?

—La importancia de la inteligencia artificial es que es una máquina herramienta: es la máquina que mueve a la máquina. Lo importante no era la cadena de montaje que producía vehículos, sino las máquinas que produjeron las cadenas de montaje. Lo importante no es la computadora —aunque tuvo y tiene su importancia—, sino el imperio que está detrás, y que son las fábricas de producción de chips y que hoy hace que la computadora sea un commodity.

-Explíquemelo con otras palabras…

-La inteligencia artificial como ecosistema tiene un escenario muy potente, que son las bases de datos y el avance de procesadores cuánticos. La revolución digital no fue solo la revolución del PC; es la revolución del cálculo. En la medida en que la sociedad se va haciendo más compleja, hay mayor división técnica y social del trabajo, que requiere estructuras de manejo de información, de organización, del tamaño de los sistemas, de la complejidad. La Inteligencia Artificial es una derivación de demandas. Quiero decir que la inteligencia artificial es una demanda derivada del aumento del conocimiento que estamos produciendo.

Frente a la IA y los repositorios online, ¿la educación tiene que tener un enfoque sobre los contenidos o un enfoque sobre las habilidades?

—Ahí hay dos reflexiones posibles. Uno es el tema del conocimiento de la información: los robots o los chatbots son muy eficientes para eso. El tema es que la educación no es solo transferencia de información, sino creación de habilidades, competencias. Allí lo que va a pasar —y ya está pasando— es el desarrollo de simuladores. El modelo de estudio de casos que sostuvo la educación durante muchos años es limitado en términos de desarrollo práctico. Los simuladores se asocian a una diversidad de variables, y pueden tener en cuenta la velocidad de interacción, los tipos de respuestas, la acción. Por lo tanto, la educación es una educación de diversidades, de complejidades, con muchas variables en el medio, no se van a resolver de una sola forma ni en una sola tecnología.

El autoaprendizaje es una estrategia pedagógica enfocada en desarrollar las habilidades cognitivas de los alumnos para que puedan “aprender a aprender” de forma autónoma, con plena consciencia de los procedimientos que está empleando, sin limitarse a las condiciones impuestas por un entorno educativo.

Autoaprendizaje - STRANGERSKILLS

Pero…

—Pero no se puede concebir un solo modelo de los procesos de enseñanza. Así como tampoco hay una sola forma de evaluación de enseñanza. El enfoque por competencias tiene sus beneficios y sus necesidades, es parte de una historia de la práctica, que cada vez se articula más. No existe competencia sin conocimiento y no existe adquisición de competencias sin disposiciones y capacidades de la persona.

¿Hacia dónde tiende la educación? Hablemos de un futuro mediato.

—Hay tendencias estructurales históricas de la educación que van a estar en el ciclo tecnológico que se está iniciando. La creación de conocimiento es estructural; la curiosidad, el método científico, la capacidad de cálculo todo eso es estructural. Y se van a incorporar nuevos recursos de aprendizaje. Si estudiar con un libro es mucho mejor que estudiar sin él, pensemos en todos los recursos que se pueden utilizar. Hoy se aprende con cada vez más recursos, y eventualmente eso puede derivar en un escenario de la desaparición del docente. El tercer elemento tiene que ver con una educación vinculada a demandas específicas.

-¿Por ejemplo?

-Otra tendencia es el autoaprendizaje, que va en correlación con los recursos de aprendizaje: no hay tutor, no hay un seguimiento individual. Eso no lo pueden hacer las tecnologías tradicionales, ni analógicas ni mecánicas, sino que va a requerir de una tecnología digital que permita la personalización. Vamos al autoaprendizaje y, por lo tanto, vamos a un profundo cambio de rol de las instituciones.

Fuente: Infobae