• 03/06/2023

Una ciudad donde todo “está en el centro”

Una ciudad donde todo “está en el centro”

Por Juan Carlos Bataller

Cada día entran a la ciudad de San Juan más de cien mil personas. Son empleados del gobierno o de empresas, abogados que van a Tribunales, propietarios y empleados de comercio, estudiantes y docentes, diputados o personal de la Legislatura, bancarios, médicos y enfermeras, mozos de restaurantes y confiterías.

Todo, todo, está en “el centro”, como todos llamamos a estas treinta o cuarenta manzanas que desde los orígenes de la ciudad han concentrado –y lo siguen haciendo- todas las actividades humanas.

Y además de quienes trabajan vienen decenas de miles de personas que hacen trámites, pagan impuestos, cobran sus haberes, asisten a escuelas y colegios, se hacen atender por problemas de salud, compran en los comercios o toman un café.

Una parte de esas 100 o 150 mil personas llegan en el transporte público: colectivos, taxis y remises. Otra parte lo hace en autos y motos. Algunos en simples bicicletas.

Se calcula que cada día circulan o estacionan en el centro 50 mil vehículos.

Si usted ve un fotografía área verá que todo el paisaje está tapizado por árboles y vehículos de todo tipo ocupando cuanto espacio esté disponible, permitido o no.

Veamos algunos datos que dan a San Juan características distintivas:

El departamento más chico: Con sus 30 kilómetros cuadrados es el departamento más chico de la provincia.

Densidad: Con sus 100 mil habitantes es uno de los conglomerados urbanos de mayor densidad poblacional del país.

Menos habitantes: Es el único departamento que presenta en forma constante un descenso en su cantidad de población, causado por un éxodo poblacional a zonas de menor densidad edilicia en busca de un espacio ecológicamente más viable para la residencia.

Desocupación noctura: Es también el único departamento que duplica su población durante el día y muestra de noche centenares de edificios públicos y privados no habitados. Hay cuadras donde los fines de semana y de noche casi desparece la actividad humana.

Corazón del Gran San Juan: es el centro de actividades del Gran San Juan, que con su medio millón de habitantes es uno de los 10 conglomerados urbanos más poblados de la República Argentina.

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A todo esto, la ciudad muestra una serie de problemas que comenzaron hace muchos años y cada día se agudizan.

Faltan estacionamientos: Durante los días de semana resulta muy difícil encontrar estacionamiento para los vehículos. Los que hay son insuficientes, además de reducir las vías destinadas al tránsito. En los últimos diez años San Juan duplicado la cantidad de vehículos que circulan. Quién andaba en bicicleta hoy tiene una moto y el motorista se compró un auto.

Problemas de tránsito: las calles sanjuaninas resultan cada día más estrechas para el tránsito que soportan los días hábiles. Para colmo de males, se las han reducido notablemente destinando al estacionamiento vías que son para circular. Es así como hemos transformado las calles en inmensas guarderías, delimitada por boxes y hasta con cuidadores, algo para lo que no fueron diseñadas. Hay casos que ya resultan imposibles de aceptar como las calles Mendoza, General Paz o la Avenida Ignacio de la Roza, hoy depósitos de autos en la mitad de su ancho.

Edificios sin estacionamiento: Hay importantes edificios con gran concurrencia de gente que no poseen cocheras. En pleno centro funcionan clínicas, sanatorios, hoteles y hasta edificios públicos y de departamentos que utilizan las calles como playas. Agreguemos que hay oficinas públicas, edificios judiciales, legislativos, policiales, bancarios, escolares y comerciales con espacios públicos reservados.

Los recorridos del transporte: En San Juan todo está centralizado. Comenzando por la planificación, que se ha reservado el Estado provincial. Esto ha hecho que el crecimiento sea radial, con un centro que concentra las actividades y queda desocupado de noche y una periferia que amontona casas dormitorios como un anillo asfixiante. Es así como prácticamente todos los ómnibus terminan pasando por las cada vez más congestionadas calles del centro.

La cultura de los sanjuaninos: Está comprobado que los sanjuaninos deseamos llegar con nuestros vehículos hasta las puertas de nuestro destino. Esto llega a extremos a la hora de entrada y salida de las escuelas, donde se pretende estacionar en doble y hasta triple fila, interrumpiendo o paralizando el tránsito.

Los grandes camiones: contraviniendo toda la normativa, grandes camiones estacionan en doble fila, e interrumpen en muchos casos el tránsito, para descargar mercadería en comercios de la zona céntrica. Generalmente son camiones que llegan desde Mendoza y que de esta forma evitan el trasbordo a vehículos más pequeños y el alquiler de depósitos, además de . A esta altura resulta inadmisible que se les permita trabajar así mientras nuestra ciudad pierde fuentes de trabajo, alquileres, seguros, etc.

Los árboles: En los últimos tiempos es cada vez más evidente el problema que crean los árboles al tránsito de grandes vehículos. Nuestros árboles han sido mal guiados y peor podados desde sus comienzos. Hoy, además de tapar la iluminación que ha quedado por encima del follaje, impiden que la mayoría de los colectivos pueda acercarse al cordón de la vereda. Si a esto se suma que los espacios destinados al ascenso y descenso de pasajeros están ocupados por autos y que muchas paradas no tienen ningún tipo de lógica ya que están ubicadas en esquinas donde los autos deben girar a la derecha, con gran riesgo cuando se pone en marcha el ómnibus.

Centro de manifestaciones: Como si esto fuera poco, toda manifestación de protesta o festejo, se hace en el centro sanjuanino dando piedra libre a permanentes cortes de arterias para concentraciones que a veces no reúnen más de algunas decenas de personas.

Podriamos seguir con esta lista interminable de realidades que se transforman en verdaderos problemas a la vista de todos.

Es fácil advertir que urge un verdadero Plan Maestro que se plantee que será de la ciudad en los próximos 20 o 30 años.

Mientras eso pareciera no interesar, seguimos construyendo hoteles y edificios públicos en el centro, continuamos agregando grandes colectivos y camiones en las estrechas calles y permitiendo que funcionarios de turno queden bien con algunos privilegiados reservándoles espacios de estacionamiento.