• 19/05/2024

Cysterszpiler

Cysterszpiler

Un nombre clave en el lanzamiento de Diego Maradona y el misterio de una sociedad que nadie sabe por qué terminó.

Jorge Cysterszpiler nunca jugó profesionalmente al futbol. Sin embargo, su nombre quedó por siempre ligado a los inicios de uno de los futbolistas más importantes de la historia de ese deporte. Durante ocho años fue el representante del diez.

La historia se remonta a los tiempos en los que Diego Armando Maradona era un chico de poco más de 10 años, cuando acunaba sueños con los Cebollitas.

En aquellos tiempos Jorge había sufrido la pérdida de Juan Eduardo, su hermano mayor, que estaba a punto de debutar en Argentinos Juniors y falleció repentinamente por un cáncer fulminante, lo que lo hizo caer en una gran depresión. 

Para sacarlo de esa situación, varios pibes del barrio le insistieron para que concurriera a ver los partidos de unos chicos que hacían maravillas con la pelota en sus pies. Finalmente aceptó, y allí conoció a Diego, como parte de ese grupo que, poco tiempo después, en los Juegos Evita de 1973, sería bautizado los Cebollitas.

Nunca fue fácil la vida de Jorge. Tenía dos años cuando una feroz poliomielitis lo atacó en ambas piernas. De a poco, con fuerza de voluntad y varias operaciones, logró recuperarse completamente de la pierna izquierda, pero no de la derecha. Aunque su apellido con tantas letras lo hacía impronunciable para muchos pibes, el apodo lo hizo pronto famoso: el rengo.

Jorge y Diego en la época de Los Cebollitas

Le llevaba solo dos años a Diego, ya que había nacido el 9 de agosto de 1958 en el barrio de La Paternal, y por supuesto era fanático de Argentinos Juniors. Allí, en la pasión por esos colores, buscaba el amparo a los sinsabores que le había sembrado la vida.

Jorge Cyterszpiler y Diego Maradona, una dupla de amistad y trabajo que fue exitosa.

Le abren la puerta de la casa

Ya en aquellos años se comenzaba a hablar de ese chico que hacía jueguito en los entretiempos y cautivaba a todos. Maradona empezaba a hacerse conocido, pero le estaba costando en demasía abordar cada día el hecho de tener que tomar dos colectivos desde Fiorito para entrenarse en La Paternal, y allí apareció Cyterszpiler.

Nunca fue fácil la vida de Jorge. Tenía dos años cuando una feroz poliomielitis lo atacó en ambas piernas. De a poco, con fuerza de voluntad y varias operaciones, logró recuperarse de la pierna izquierda, pero no de la derecha.

Cuentan quienes los conocieron que la relación con Jorge se fue dando en forma natural, al punto que, por momentos, parecían que eran uno solo. Eran una complementación casi perfecta. Jorge tenía un gran celo humano para cuidarlo a Diego en los inicios, cosa que llevó a que fuera aceptado y querido por los Maradona. El tema familiar, que nunca dejó de existir, fue un puntal en su carrera. 

La historia se termina de afianzar cuando los Cyterszpiler le abren las puertas de su hogar y comienza a quedarse a dormir los viernes, para no tener que regresar a Fiorito, ya que los partidos eran los sábados. Diego era fanático de las milanesas que hacía la mamá de Jorge. Además, se hizo querer por una familia muy luchadora que había vivido las atrocidades de la guerra en su Polonia natal.

Cyterszpiler con Maradona y Claudia

Además, Jorge se fue incorporando a pesar de su corta edad a algunas actividades del club, como prensa o relaciones públicas.

Eran muy amigos y se acompañaban en todo momento, al punto de que «El Rengo» aconsejó y acompañó al crack durante sus primeros pasos en Argentinos Juniors, equipo en el que debutó en Primera División. Producto de la amistad, «Pelusa» le pidió que fuera su manager.

Después de 8 años la sociedad se rompió

Durante ocho años, entre 1977 y 1985, Cyterszpiler fue el representante de Maradona en varias etapas futbolísticas del genio del fútbol mundial: en Argentinos Junior, en el salto a Boca, durante la millonaria transferencia a Barcelona e incluso en su llegada a Napoli.

Luego, Diego acordó para que Guillermo Coppola -otro que también formó parte de su entorno más íntimo- fuera su agente personal. Sin embargo, nunca se pudo determinar con exactitud qué fue lo que pasó con Cyterszpiler para que la relación se terminara. De hecho, ninguno de los protagonistas dio muchas explicaciones al respecto.

¿Por qué se separaron? Es la pregunta que mucha gente se hizo a lo largo de los años y también la gran duda que tanta gente tiene hoy en día tras haber visto la serie «Maradona: Sueño Bendito», transmitida por Amazon Prime Video. La historia del crack con su primer representante es digna de una historia aparte.

La casa de la calle Lascano 2257, a pocas cuadras del estadio de Argentinos Jrs.

La primera casa

Para la época del debut en primera el 20 de octubre de 1976 es que comienzan a hablar entre ellos para que Jorge se encargara de cuidarle algunos temas. Fue también por allí que Argentinos Juniors le alquiló la primera casa a la familia Maradona, en la calle Argerich, para que se mudaran desde Fiorito. Al poco tiempo, en abril del 77, se disputó un sudamericano en Venezuela, clasificatorio para el primer mundial juvenil y donde a Argentina no le fue bien. Jorge viajó allí como pudo, poniendo esfuerzo, sacrificio y un gran ímpetu, llevando unos cueros para zapatos para tratar de vender y con eso costearse el viaje, y durmió hasta en los pasillos. Fue uno más del plantel, aceptado por los muchachos”.

 “Tenía el gen del tipo sufrido pero feliz”, sintetiza el periodista al ser consultado sobre las características de Cyterszpiler como persona, y continúa: “Era una especie de gitano, de esa gente que, ante cualquier adversidad, la sacaba adelante con una sonrisa, siempre rodeado de un lindo espíritu, tanto familiar como amistoso, de unir a la gente. Lo mismo hizo en derredor de Diego, cuando todavía no había ningún tipo de especulación profesional, porque quizá solo en su imaginación podía estar el pensar que Maradona podía llegar a ser lo que fue. Algo debe quedar claro: siempre fue al frente en todo y tratando de mejorar la situación económica de Diego, más allá de la tácita relación personal y humana”.

Cyterszpiler era una especie de gitano, de esa gente que, ante cualquier adversidad, la sacaba adelante con una sonrisa, siempre rodeado de un lindo espíritu, tanto familiar como amistoso, de unir a la gente.

Jorge y Diego divirtiéndose en la playa Bristol de Mar del Plata

Más temprano que tarde, Maradona se recortó por sobre el fútbol y el deporte y empezó a ser noticia en otros ámbitos. A la par, también su representante era reconocido, porque lo acompañaba a sol y sombra. Jorge se sentó definitivamente en la mesa de las grandes decisiones del fútbol argentino en enero de 1981, cuando River Plate se mostró interesado en sumar a Diego a su plantel de estrellas. Una historia que fue reflejada por los medios de la época cuenta que el propio presidente de la institución de Núñez, Rafael Aragón Cabrera, había ido a verlo a su despacho de Maradona Producciones. A los pocos minutos que se retiró, con las negociaciones fracasadas, salió de su oficina eufórico y le dijo a los empleados: “¿Vieron quién se acaba de ir, no? Estamos tomando importancia en el mundo de los negocios. Ahora los capos del fútbol vienen acá”.

Rueda de prensa de Jorge Cyterszpiler y Diego Armando Maradona, anunciando su fichaje por el FC Barcelona, febrero de 1982

Los años en Barcelona

El espectacular pase de Maradona a Boca lo puso definitivamente en la consideración general y ya era un personaje destacado en la sociedad. En esa misma línea continuó un año más tarde, cuando Diego pasó al Barcelona, como evoca Guillermo Blanco: “Le debo agradecer a Jorge (y a Diego también) la gran mano que me dio para que yo pudiera trabajar en esa ciudad, contactándome con medios de Valencia. Unos meses más tarde, ellos ya no podían manejar la prensa y por eso me designaron, porque yo tenía por los menos diez años de experiencia entre CrónicaGolesEl Gráfico, etc. y nos conocíamos desde hacía mucho tiempo. Así de claras se fueron dando las cosas”.

Los dos años de Maradona en Barcelona fueron de luces y sombras. Dejaron la estela de actuaciones y goles magistrales, pero también polémicas y enfrentamientos, de los que Blanco fue testigo: “Siempre digo que ellos dos fueron con una honda a luchar contra un ejército económico. Allí se encontraron con una dirigencia que solo se manejaba por números y no entendían que Diego no rindiera el primer año. ¿Y cómo iba a hacerlo al máximo si estuvo tres meses con una hepatitis? Una vez recuperado de eso, en la segunda temporada, la tremenda fractura contra el Bilbao, que lo dejó cuatro meses afuera. Esos dos hechos fueron fundamentales para que en Barcelona no le fuera todo lo bien que Jorge había previsto en la faz económica, más allá de los errores que pudo haber, aunque yo jamás me metí en los temas de dinero entre ellos. Y otra cosa: gran parte de los problemas extradeportivos de Diego comienzan allí, producto, en gran parte, del mundo que se le vino encima. Creo que Jorge pensó en mí y en otras personas para tratar de ‘arroparlo’, como dicen allá. Rodearlo de gente que le pudiera hacer bien”.

Maradona anunciando que se iría del Barcelona para pasar al Nápoli

A mediados de 1984 llegó el momento de poner a Barcelona en el pasado y mirar hacia un futuro que despejara los nubarrones y era bien celeste, como un cielo diáfano y la camiseta del Napoli. Esa fue la tierra de las grandes hazañas de Diego, pero también la que iba a sellar el fin de su relación con Cyterszpiler y que abrió el gran interrogante del porque de la separación.

“¿Vieron quién se acaba de ir, no? Estamos tomando importancia en el mundo de los negocios. Ahora los capos del fútbol vienen acá”.

Guillermo Blanco estaba allí: “Creo que ellos siempre se habrán preguntando el motivo, porque después llegó Coppola, a quien Diego amó y luego odió del mismo modo. Supongo que debe haber habido cuestiones vinculadas a lo económico, pero también con un desgaste lógico, donde el mundo que los rodeaba, ya no era el de ellos dos solos como en los inicios, sino un universo más amplio y diverso. Jorge mantenía sus amistades, pero Diego iba mutando para muchas cosas no de manera conveniente, donde entró en una vorágine tremendaHasta donde sé, se vieron algunas veces, pero nunca se sentaron a hablar detenidamente. Mi tarea también concluyó allí y mantuve la amistad con Jorge, de quien debo resaltar que jamás habló de ese tema, por un código no hablado de silencio y de respeto a Maradona”.

El mismo éxito que había tenido al lado del astro mundial, lo mantuvo en su tarea posterior, con varios futbolistas de élite. El contraste se daba en el plano personal, donde su carácter variaba y tenía momentos delicados.

Así llegó aquel fatídico mayo de 2017, cuando Jorge decidió quitarse la vida, estando en pleno tratamiento.

Fue una gran sorpresa, como lo evoca Guillermo Blanco: “Nosotros los periodistas somos buscadores de adjetivos. Aquí lo mío es simple: me dolió y mucho, me resultó incomprensible y me resultó hasta culposo, porque en algunas ocasiones, charlábamos por teléfono y él me hablaba de Dios, de todo lo que nos ayudaba, etc. Yo pensaba que era natural, pero había algo más. La sorpresa se potenció porque hacía poco había llegado de un viaje a Europa y las cosas parecían marchar bien.

Juan Cyterszpiler, hijo de Jorge, es abogado y vive en México. En la foto, durante el Mundial de Brasil

Lo que dijo el hijo

Juan Cyterszpiler -hijo de Jorge- contó que su padre jamás reveló un solo dato puntual sobre la separación con Diego, su gran amigo: «Creo que los hechos demuestran todo. Mi viejo nunca tuvo nada para decir y siempre lo dijo: ‘Nunca voy a decir nada porque es mi amigo’. Aparte, en ese momento, había situaciones muy difíciles y más por lo que significaba Maradona. Siempre se priorizó la amistad por encima de cualquier cosa».

Incluso, el hijo de Jorge Cyterszpiler relató que, el día anterior a la muerte de su padre, le manifestó un último deseo: «Yo, desde el lado de mi viejo, sé que hasta el último día que se fue… me acuerdo que el día antes de lo que pasó, lamentablemente… me decía: ‘Quiero volver a darle un abrazo a El Diez’. Intenté todas las medidas y justo después de la muerte de Maradona, como que dije: ‘Bueno, ya te lo está dando ahí en el cielo’. Cuando hablé con mi viejo, el día anterior…, tuvimos una charla de tres horas, larguísima, hablamos de la vida y dijimos que íbamos a salir adelante, pasó lo que pasó y me acuerdo que mi viejo me dijo: ‘Maradona es mi hermano y Miguel Brindisi también'».

Juan Cyterszpiler junto a Martín De Michelis,
en la época en que era representado por su padre
Para doña Tota, mamá de Diego, “Jorge había sido lo mejor que le había pasado a su hijo fuera de la familia”.

Lo que dijo doña Tota

Jorge Cyterszpiler fue una persona muy querida en el ambiente y vaya una historia como muestra. En una ocasión, hizo una fiesta para celebrar un aniversario de su exitosa empresa de representación de jugadores, con presencia de varias personalidades, como Julio GrondonaMiguel Brindisi y Martín Demichelis (de estos dos últimos era el mánager). Guillermo Blanco fue el conductor y compartió la mesa con los padres de Maradona, y le quedaron grabadas las palabras de doña Tota: “Se emitió un video, y allí ella, que era de poco hablar, dijo que Jorge había sido lo mejor que le había pasado a su hijo fuera de la familia”. A las palabras de una madre, poco se le puede agregar.

Jorge Cyterszpiler en una foto poco días antes de su muerte

El suicidio

Télam dijo el 7 de mayo de 2017:

El empresario Jorge Cyterszpiler, primer representante de Diego Maradona, murió al caer del séptimo piso del Faena Hotel, en el barrio porteño de Puerto Madero. El director del SAME, Alberto Crescenti, confirmó que el episodio ocurrió «entre las 13 y las 14» y que el cuerpo «totalmente desfigurado» quedó alojado en una terraza interna del segundo piso. Cyterszpiler estaba alojado allí en compañía de un acompañante terapéutico (designado por un facultativo que lo atendía). Al ser consultado por la policía, esta persona refirió que el empresario sufría problemas depresivos y en un momento en que lo dejó solo, habría tomado la trágica decisión de lanzarse al vacío.

La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. 45, a cargo del doctor Eduardo Rosende, investiga las circunstancias de la muerte. Cyterszpiler, de 58 años, ocupaba la habitación 707 del lujoso complejo habitacional.

En la actualidad, lideraba una empresa que lleva su nombre y estaba dedicada a la representación de futbolistas, lo que fue su actividad desde joven.

El cuerpo de Jorge cayó en una terraza interna. El director del SAME, Alberto Crescenti, manifestó que «el cuerpo estaba totalmente desfigurado»

Fuentes: Infobae, El Destape, La Nación, Clarín, La Vanguardia, Olé