• 23/12/2023

Análisis conducentes

Análisis conducentes

POR EDUARDO QUATTROPANI

Terminados que han sido los procesos electorales nacionales, provinciales y municipales, es decir, concluida la época signada por la competencia en búsqueda de votos, corresponde que todos nos sintamos habilitados a proponer soluciones institucionales respecto de temas que caen, también, sobre nuestra responsabilidad.

Quede claro, digo tiempos electorales y no tiempos políticos, pues las soluciones y los cambios en estas materias son de naturaleza propia de la actividad política.

Hace tiempo planteamos la imperiosa y lógica necesidad de que el Ministerio Público Fiscal de San Juan cuente con presupuesto propio, como mínimo, para las tareas investigativas a su cargo, constituyendo un anacronismo el depender para ello de la Corte de Justicia, o para peor, de su aparato administrativo.

Lo que hoy ocurre resulta insostenible y sólo justifica mantener ese estado de cosas desde la ignorancia, la pereza intelectual, o más grave, desde una malformada concepción del poder.

Otro tema que «clama el cielo» corregir es el manejo de los medios científicos de investigación en cabeza de la Corte de Justicia; créase o no, de ella depende Criminalística, tiene drones, lectores de celulares, etc., será bueno que en un análisis público nos enteremos para qué los usan.

Del Ministerio Público Fiscal, en nuestra Provincia, tampoco depende la Morgue, es decir, la Corte, con su gente, hace autopsias y determina pruebas relevantes para los casos.

Accidentología también se encuentra bajo la órbita de la Corte con su personal y, como es un tema más, parece no importar que el Laboratorio no tenga capacidad para determinar la velocidad aproximada de los vehículos participantes en un siniestro.

En Balística, en cuanto se complica un poco, los Fiscales deben recurrir, por ejemplo, al Ministerio Público de Corrientes en busca de respuestas que no se pueden obtener acá.

El tema es claro, el que maneja recursos que no usa ni tiene demasiada idea de su utilidad, es improbable que los haga funcionar decorosamente.

Lo que describo no se soluciona repartiéndose medallitas ni subiendo a las páginas títulos grandilocuentes, pues, como se dijo «la única verdad es la realidad.»

Sé que lo que digo causa malestar en los «no cambio», ese no es mi problema. Lo que sí me preocuparía es no dar la batalla cultural y ser cómplice de los atrasadores de la historia.

No hay duda alguna, más temprano que tarde, eso llegará. Para ver el futuro sólo tienen que recorrer 180 km hasta Mendoza, o llegar a CABA, a Chubut, a Salta, a Jujuy o adonde quieran.