• 17/02/2024

De palabras en topónimos y gentilicios de San Juan (Primera parte)

De palabras en topónimos y gentilicios de San Juan (Primera parte)

POR AÍDA ELISA GONZÁLEZ

Si de un nombre de lugar se trata, estamos hablando de un topónimo y la lengua también nos da la posibilidad de crear una palabra postoponímica,  es decir un  término  que alude a la gente que  vive en una determinada provincia y/o departamento, puesto, sierra, distrito, etc.

Nacemos en un lugar, vivimos en un lugar, nos trasladamos a otros. Nos llaman por nuestros nombres, nuestros apodos, nuestros gentilicios.

De ahí que dentro de la Lingüística   hablemos de los adjetivos que hacen referencia al lugar  donde viven o pertenecen las personas, es decir un gentilicio. Por ejemplo, sanjuanino a la persona que vive en San Juan, baldeños de Baldes del Rosario, Albardón, albardonero,etc.

Los gentilicios son  construcciones léxicas que dan una identidad  sostenida por los propios habitantes, y van conformando una  marca social referencial, de ahí su importancia semántico gramatical. Más si se trata de una zona como la cuyana que  no es homogénea, no solo por las modalidades diversas de conquista y colonización española, sino porque hay una evidente diferencia en cuanto al sustrato prehispano, y que se corresponden a cuatro vertientes étnicas nativas: la de los huarpes, la de los diaguitas, de los araucanos y de los incas.

Cada una de estas etnias ha dejado un caudal variado de léxico regional, a veces reflejado en la toponimia y por lo tanto en los gentilicios. Este mapa lingüístico cuyano es lo que nos llevó a trabajar con las investigaciones lingüísticas regionales en el marco de la Onomástica, la Dialectología y la Lexicografía.