• 10/12/2022

Un fallo con consecuencias políticas

Un fallo con consecuencias políticas

Por Juan Carlos Bataller Plana

No hay dudas que el fallo del Tribunal Oral Federal condenando a la vicepresidenta Cristina Fernández a seis años de prisión y a inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, es un hecho político tan fuerte que lo reflejaron los principales medios de difusión del mundo.
A eso se suma el anuncio de Cristina que no será candidata y que a partir del 10 de diciembre de 2023 no ejercerá cargo electivo.
La primera consecuencia de esto es política. Con un presidente devaluado en la consideración pública y que desilusionó a los kirchneristas, no quedan muchas opciones para el peronismo.

¿Quiénes pueden ser candidatos?
Quien pica en punta es Sergio Massa. El ministro de Economía logró tener el apoyo de parte del “establishment” del país y señales buenas del extranjero. Poco querido y poco confiable para los justicialistas, la única forma de ser candidato es que tenga un apoyo fuerte del electorado que haga ceder al peronismo y acepte su candidatura. Para eso debe encauzar una economía que, hasta ahora, pudo ir pateando los problemas para adelante pero no pudo solucionarlos.
Si pasa el filtro kirchnerista, le pondrán un candidato a vicepresidente que lo condicione un poco, pero hay una idea generalizada que, al poco asumir, Massa dejará en claro que es su proyecto.

Del riñón más íntimo del kirchnerismo, hay quienes proponen a Máximo Kirchner pero tiene una imagen negativa tan fuerte que sería difícil que pudiera oponerse. En ese contexto, alguna posibilidad le queda a Wado De Pedro.

Opciones más moderadas como podría ser el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti o algún mandatario provincial, tendrán poco espacio para moverse. Si la campaña girará en torno a la corrupción y a la proscripción, será difícil que llegue alguien que no esté identificado con la presidenta.

Esta condena no sólo repercute en la Nación. Los gobernadores no paran de recibir malas noticias desde la Nación. Será muy complicado hacer campaña cuando les tirarán todo el tiempo con el dato que su principal figura fue condenada por corrupción. De ahí la evidente estrategia del peronismo de querer llevar al mismo escenario al macrismo. Con las denuncias del viaje al sur de jueces, funcionarios y empresarios de Clarín, el oficialismo busca demostrar que hay una “mano negra” armando causas.

Para los dirigentes locales no es fácil qué actitud adoptar. Para un Ruperto Godoy o un Horacio Quiroga, están totalmente identificados con Cristina. Y serán consecuentes con ello, acusando de operativos en su contra. José Luis Gioja también naturalmente sale defender a la vicepresidenta.

Le va a costar más a Sergio Uñac. Porque desde que él era intendente y Néstor Kirchner presidente, no disimula que no es kirchnerista. Que no comparte la forma de organizarse desde lo político y mucho menos, está dispuesto a inmolarse por CFK. Lo que sí, también es consciente que no puede desatenderse del Gobierno Nacional. Podrá intentar provincializar la campaña, pero deberá hacerse cargo de la gestión de Alberto Fernández. Seguramente no serán muchas las visitas nacionales en la campaña…