• 28/10/2023

Buena compañía

Buena compañía

POR GUSTAVO RUCKSCHLOSS

Melancólico domingo por la tarde. Algo nublado y día de elecciones. Para mí, todos los días son de elecciones. Debo elegir entre una cosa u otra. Debo elegir entre tantas cosas por hacer y mis pocas ganas.

Por ejemplo ahora elegí regar mis plantitas, aunque no se vea ni un alma por la calle. Tanto es así que un vecino que, inesperadamente pasó por la vereda me preguntó qué hago allí que no estoy viendo el barullo de las elecciones. Le dije que quería tomar aire, nada más.

Seguí conforme mi elección. Las plantitas no son sabias y saben qué hacer. Les importa la sustancia de la vida y no la pirotecnia humana. Les importa la verdad y no las apariencias.  Hasta las flores que son su facha, son para lo más importante: la perduración de la especie.

Que cada insecto escoja la que más le guste. Son absolutamente democráticas y no mienten, y si aplican la meritocracia, eligiendo a los más capaces y eficientes aspirantes a propagar la especie. Crecen y prosperan de acuerdo a las leyes naturales, que sí son previsibles y no las cambian de un día para otro. Tampoco descalifican públicamente a nadie.

Algo muy importante, todo lo hacen en silencio, sin bochinches ni gritos por la TV.

Consumen lo que realmente necesitan y nada más. Con agua, nutrientes y cariño, les alcanza. No quieren planes ni puestos públicos para no trabajar. Hacen lo que tienen que hacer, con discreción y nada más.

Son buenos ejemplos, hoy y siempre ; por eso cuando me intoxican con absurdos, me pongo a reconstruir mi ánimo con ellas, que me agradecen el riego y la compañía con flores y perfumes. ¿Qué más puedo pedir?