• 10/02/2024

¡Oh… las parejas!

¡Oh… las parejas!

Los datos de Registro Civil indican los cambios en la sociedad, pero hay alternativas sobre las que no quedan registros.

Las cifras no mienten. Hay más sanjuaninos que optan por la unión convivencial que por el matrimonio. Y los números se refieren únicamente a los trámites que pasan oficialmente por el Registro Civil pues, el difícil acercamiento a cifras no oficiales hablan de situaciones mucho más complejas. Bienvenidos a los datos de un mundo cambiante en sus hábitos y costumbres.

Para comenzar hay que tener en claro que vivimos en tiempos donde los matrimonios no son tan frecuentes y ya no son una prioridad para las parejas. Esto no significa que la pareja como tal haya muerto.

Está claro que sigue vigente con nuevas formas el desafío de unir dos vidas y no ha desparecido la necesidad de reforzar el vínculo a través del matrimonio o la convivencia. 

Según las cifras de la Dirección del Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas, la pregunta sobre si hay más matrimonios o divorcios ha dejado de tener un sentido importante.

Ocurre que ya hay más uniones convivenciales que casamientos y seguramente más alternativas no registradas que formalmente anotadas.

Hablaremos para no perdernos en los vericuetos de las relaciones que la unión convivencial es la unión afectiva entre dos personas que no se casan pero conviven y comparten un proyecto de vida en común. En el Registro Civil sólo se inscriben los casos en los que la pareja decide formalizar esa unión.

Las cifras oficiales de los trámites realizados en el Registro Civil durante 2023, indican estos datos:

  • Matrimonios: 1.649
  • Matrimonios en oficina móvil o Delegación Zonal: 472
  • Uniones convivenciales: 2.333
  • Divorcios: 1.234 

Estos números nos dicen que el año pasado hubo más matrimonios que divorcios. Pero el trámite que predominó en las parejas sanjuaninas fueron las uniones convivenciales, con un total de 2.333 gestiones realizadas. 

Independientemente de las cifras, es interesante que cada lector pregunte a nuevos o viejos amigos cuál es su relación conyugal. Advertirá que las respuestas pueden sorprenderlos.

¿Termina acá el tema? De ninguna manera. Ocurre que son muchas más las uniones que no se registran que las que pasan por las oficinas. Un cálculo que debe tomarse como tal indica lo siguiente:

Habría cinco veces las uniones no registradas que las 2.333 que indican las cifras oficiales. Especialmente entre personas que tras divorciarse optan por convivir sin estar sujetas a leyes.

Otro caso es el de las personas viudas que cobran una importante pensión que perderían si contraen nuevas nupcias. Un caso muy generalizado entre viudas y viudos de magistrados o altos ex funcionarios.

También existen muchas más separaciones que divorcios, entre otras cosas por el costo del trámite. Cuando no hay acuerdo y se debe recurrir a uno (o dos) abogados, las cifras de asistencia legal pueden llegar a límites desproporcionados.

Hay casos de separados que continúan conviviendo en la misma casa por razones económicas. Y también casos de uniones convivenciales o matrimonios que se resisten a vivir bajo un mismo techo y mantienen sus viviendas personales.

No hay ningún tipo de cifras respecto a la cantidad de uniones que en determinado momento dejan de serlo y cada uno sigue su camino sin que haya algún registro por medio.

Como datos finales digamos que los casos de matrimonios o uniones convivenciales entre personas del mismo sexo se ajustan en general al resto de las estadísticas. Y que el matrimonio por iglesia puede calcularse en poco más de la mitad de los consagrados por el Registro y en general se trata de la primera unión.