Cuándo el perro se muerde la cola

Llama la atención cuando los perros giran en su propio eje, y se muerden la cola. Si son cachorros es un juego, pero cuando son adultos, es una señal de estrés, incomodidad y rechazo del lugar donde habitan.

Esto que les pasa a los perros con otras manifestaciones nos ocurre en muchas ocasiones. Y la causa más frecuente, es la economía. En tiempos turbulentos, con más incertidumbres que certezas, nuestras conductas, se asemejan bastante a la de los canes. Entonces, cuando nos depositan el sueldo, salimos corriendo a ganarle a la inflación, llenando el carrito del súper. Nos mordemos la cola, comprando cosas que no necesitamos, o cantidades excesivas, y pagamos precios, que superan lo razonable.

También somos como los perros cuando en el temor de una afectación mayor a la economía familiar, evitamos tomar deuda (usar la tarjeta de crédito), comprar en cuotas, o invertir en algún emprendimiento, esperando mejores condiciones. Nuevamente nos perjudicamos viendo la amenaza donde no está. En realidad, analizando precios, plazos y costos financieros; en épocas de crisis nacen muy buenas oportunidades de capitalizarse, sacando ventaja a la inflación.

Muchos emprendimientos nacidos en la crisis, luego se transforman en micro pymes o pequeñas empresas, que se consolidan como agentes económicos, para sus titulares y dependientes.

En este sentido entonces, podemos mordernos la cola como los perros hasta que pase la turbulencia, o bien gestionar la oportunidad, para conquistar nuevos escenarios, que nos promuevan a una mejor situación.

Algunas sugerencias, para que las amenazas, se conviertan en oportunidades:

1. Analizar necesidades a partir de las propias: En nuestra vida diaria tenemos numerosas necesidades, que en gran cantidad de casos, no son complejas de satisfacer, pero están insatisfechas.
2. Pensar en formas innovadoras de responder a las necesidades, que aún no encuentran una respuesta.
3. Aliados y Recursos: en muchos casos tengo clara la idea para resolver, pero carezco de los recursos o personas que puedan contribuir a responder a esa demanda.
4. Prototipos: antes de grandes inversiones, se recomienda establecer soluciones de prueba, precarias, sencillas y económicas, que sirvan a modo de un prototipo, que se pueda ir ajustando.
5. Emprender: salir del temor, a la búsqueda del emprendimiento que resolverá necesidades de tus clientes y aportará nuevos recursos a tu economía familiar y personal.

El perro se muerde la cola, porque no puede ver la oportunidad. Nosotros podemos elegir emprender.