La historia de un gigante que durmió 11.680 días

Y un día despertó «el monumento al cemento«

Por Juan Carlos Bataller

Durante mucho tiempo fue conocido como “el monumento al cemento”. Lo cierto es que ese gigante que hoy enorgullece a la ciudad fue un sueño que un día se durmió y se transformó en el símbolo de una ciudad que quedaba a medio construir.

El primer festejo fue el 7 de abril de 1973 cuando se puso la piedra basal del Centro Cívico.

El Centro Cívico era una deuda pendiente para los sanjuaninos desde el devastador terremoto de 1944. Nació en 1971 como un proyecto para contrarrestar los efectos de la tragedia, y darle a San Juan una Casa de Gobierno con todas las letras, distinta al edificio «provisorio» que se adecuó en el predio de la Escuela de Enología sobre calle Paula Albarracín.

Se llamó a un concurso de anteproyectos, y en septiembre de 1971, el jurado declaró desierto el primer premio, por lo cual resultó ganadora la propuesta que recibió el segundo premio.

En diciembre de 1971 se contrata la ejecución de los proyectos definitivos de las obras al estudio profesional integrado por los arquitectos Antonio Antonini, Juan Manuel Llauró, Gerardo Schon, José Antonio Urgell y Eduardo Zemborain, que incorporan al equipo, para la realización del cálculo de las estructuras, a los ingenieros Enrique Gil, Roberto Nafá, José Zamarbide y Edgar Barros.

En 1972, la obra se adjudica a la empresa Benito Roggio e Hijos S.A. con un presupuesto de $ 53.772.559 pesos, firmándose el contrato correspondiente.

Las obras se iniciaron simbólicamente el 7 de abril de 1973, con la colocación de la piedra basal.

Fue el gobernador constitucional Eloy Camus quien puso en marcha la obra.

Se fijó un plazo de 1.095 días para terminarla.

Si eso hubiese ocurrido, la inauguración debió producirse en abril de 1976. Es decir, sólo unos pocos días después del golpe de Estado de marzo. Pero no ocurrió: pasaron 11.680 días antes que, durante el gobierno de José Luis Gioja y con la financiación de la Nación, se llamara a una nueva licitación.

El año en que se paralizaron los trabajos aparece difuso pero todo da a entender que fue en 1976, durante el gobierno del general Videla. Algunos documentos dicen que se realizaron pagos hasta 1980 pero no hay constancias reales. Lo concreto es que el Monumento a la Desidia seguía firme aunque de vez en cuando aparecían propuestas para transformar la mole en un hotel o un shopping.

Para colmo de males, un feroz incendio fue noticia nacional en la tarde del 14 de octubre de 1976. El «esqueleto» del Centro Cívico se transformó en centro del siniestro y las llamas que se iniciaron en los encofrados de madera que habían quedado en la estructura superior produjo chispas y cenizas que el viento zonda llegó a muchos metros de la obra paralizada.

Para muchos, la historia del edificio había terminado.

En 2004, el gobernador José Luis Gioja avizora que terminar el edificio no sería una utopía. Dispone un fondo fiduciario de 50 millones de pesos, con partidas del Presupuesto y la venta de edificios y terrenos fiscales.
El 26 de abril de 2005 se abren los sobres con los antecedentes de las empresas que se presentan: Petersen, Thiele y Cruz, Techint, Roggio S.A. y Dycasa.

El 8 de agosto, el gobierno y la empresa Petersen, Thiele y Cruz firman el contrato de adjudicación de los trabajos de terminación. La empresa tiene 1.100 días corridos para entregar todo, con terminaciones parciales a los 500 y 900 días. El monto se fija en 157.837.687 pesos.

El 5 de junio de 2007 se inaugura una tercera parte del Centro, con la presencia del presidente de la Nación, en tanto en seis meses más estuvo la segunda y el 30 de abril de 2009 se completó el complejo gubernamental, 63 años después de iniciarse el proyecto.

El gigante había despertado y entre otras cosas, el 2 y 3 de agosto de 2010, el Centro Cívico fue sede de la 39 edición de la cumbre del Mercosur, donde asistieron entre otras personalidades presidentes como Cristina Fernández por Argentina, Luiz Inácio Lula da Silva por Brasil, Sebastián Piñera por Chile, Evo Morales por Bolivia, Fernando Lugo por Paraguay y José Mujica por Uruguay.