• 25/11/2023

Una inyección = 6 meses de presión normal

Una inyección = 6 meses de presión normal

POR GUSTAVO ALCALÁ

La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo en todo el mundo para enfermedades cardiovasculares. Los costos económicos y humanos son difíciles de dimensionar cuando estamos hablando de infarto de miocardio, muerte súbita, ACV e insuficiencia renal. Si bien es reversible y tiene múltiples tratamientos la verdad desnuda es que al año solamente 50% de las personas que recibieron medicación siguen tomándola.

No produce síntomas, algunos fármacos si

Uno de los talones de Aquiles es la continuidad por tratarse de una condición crónica que requiere control a largo plazo y ajustes en la mayoría por la progresión asociada al envejecimiento, entre otros factores que se agregan con el paso del tiempo. Solamente recordar cada día la renovación del efecto protector de los comprimidos es difícil, una de las consecuencias es que de cada 10 hipertensos solamente 2 tienen las cifras parcialmente controladas, tomando como objetivo 140 milímetros de mercurio de máxima. Múltiples investigaciones recientes ubican en 120 la meta conveniente cuando la mejor protección cardíaca, renal y cerebral se tiene en cuenta.

Medicina de precisión

La administración subcutánea de un agente antihipertensivo experimental disminuyó la presión hasta por seis meses de acuerdo al estudio KARDIA-1 que se comunicó este mes en las Sesiones Científicas de la Asociación Norteamericana del Corazón en Filadelfia. Zilebesiran es el nombre del nuevo agente terapéutico que interfiere con el ARN (ácido ribonucleico) en el hígado reduciendo en un 90% la fabricación de una de las sustancias clave en la génesis de la hipertensión arterial.

Resultados preliminares

Se presentaron los datos de seguimiento de un número limitado de hipertensos: 377, que en promedio tenían 142 de máxima. El tratamiento la redujo 15 milímetros de mercurio comparando con placebo, un descenso clínicamente significativo. Más de la mitad de los participantes sufrían de obesidad, la edad promedio fue de 57 años.

El éxito futuro de este abordaje dependerá de la seguridad y capacidad para reducir la presión en grupomás numerosos (esos ensayos clínicos ya se encuentran en marcha) pero estamos hablando de uno de los avances más promisorios en décadas.

«El tratamiento se toleró muy bien con mínimos efectos adversos» afirmó el Dr. George Bakris, investigador principal y Director del Centro Integral de Hipertensión Arterial de la Universidad de Chicago.