• 26/08/2023

Del Mixto al Acusatorio, justificación del cambio

Del Mixto al Acusatorio, justificación del cambio

POR EDUARDO QUATTROPANI

Si de algo no debe existir duda razonable alguna, es que el cambio, aún parcial, del Sistema Mixto al Acusatorio, ha constituido y constituye un dato verificable, palpable, valorado por la sociedad, que es en definitiva lo que importa.

Ello es tan cierto como que, muchos que así lo afirman, no pueden explicarlo de manera fundamentada y, por ende, asumen posturas que tienen entidad, en ocasiones, para retardar el logro de nuevos objetivos.

Atento a ello, me permito exponer algunos de los pilares que justifican el cambio y me propongo hacerlo del modo más práctico y entendible posible, a saber:

I) Desde lo institucional: está permitiendo que la Policía se ocupe primariamente de su función específica, esto es, la prevención, y que la Justicia, por medio del Ministerio Público Fiscal, se encargue de la investigación, quedando en manos de los Jueces el juzgamiento.

II) Desde las víctimas: estas se encuentran desde el primer momento con un representante de la justicia en cabeza del Ministerio Público Fiscal, que le recibe la denuncia y toma las primeras medidas, o en su caso, verifica que al lugar del hecho llegan los Fiscales o Ayudantes Fiscales, judicializándose, en verdad, el procedimiento desde su origen.

III) Desde las víctimas: se encuentran, desde el  primer momento, con médicos, psicólogos, asistentes sociales, algunos elementos, como ropa, alimentos, en las sedes de cada Unidad Fiscal, que le hacen más fácil o menos agraviante el momento por el que están pasando.

IV) Desde el Poder Judicial: dejó de ser un Poder de puertas abiertas sólo medio día o, como mucho, en horario de comercio, para transformarse en un Poder del Estado que trabaja o está disposición de la gente las 24 horas del día todos los días de la semana, lo que se está convirtiendo en pauta cultural, aunque todavía existan aquellos que postulan lo contrario, lo que sería tal como cerrar de noche las dependencias policiales o los hospitales públicos.

V) Desde lo constitucional: se ha democratizado el manejo de la prueba científica con la existencia de laboratorios, los que hasta no hace mucho estaban solamente en manos de las fuerzas de seguridad. Aunque el logro, en San Juan, sea sólo parcial, pues todavía,  algunos creen que la Corte puede ocuparse, mediante sus funcionarios, de la producción de la prueba científica, escollo que se superará tarde o temprano, pues como alguien dijo “la Tierra es redonda, aunque algunos lo nieguen”.

VI) Desde lo social: estando la investigación en cabeza de los Fiscales, resulta evidente que la sociedad, por medio de la prensa, está debidamente informada; es decir, tiene acceso directo a la información, habiendo quedado en el olvido aquello que “los jueces hablan por sus sentencias” o “no puedo hablar porque se ha decretado el secreto de sumario”.

Como se advertirá a partir de estos fundamentos, los que en modo alguno agotan los existentes, queda claro que el dinero que el Estado pone para el financiamiento el Sistema Acusatorio, en especial, para que las 24 horas esté al servicio de la gente, no es un gasto sino una inversión.

Por último, debe decirse que hay un fundamento estadístico inconmovible, dado por la cantidad de causas que tramitan y se resuelven, lo que aleja la idea de que en algún momento el cambio de sistema pueda verse como el cambio de lugar donde mueren las causas sin tramitación alguna, pues eso sería tal como hacerse trampas al solitario o estafar a la sociedad.