Titicaca

Hablando de diseño, Antoine de Saint Exupery  decía que la perfección no se alcanza cuando no tienes nada que agregar, si no cuando no tienes nada más para eliminar.   

No solo es estrictamente cierto sino que es extensivo a cualquier actividad humana. Es un concepto poco tenido en cuenta actualmente, en que lo importante es tener y tener. Lo que sea.   

Para lo cual hay que sumar cada posesión es un agregado que le hacemos a la vida. Aparte de lo imprescindible  para vivir, todo lo demás que creemos necesario tener es agregar cuidados, dedicación o espacio y como dijimos al principio, no ayuda a mejorar.

Si nos vamos a los extremos, un auto alemán no es mejor que caminar; un guardarropas atiborrado de prendas poco usadas no es mejor  que la ropa simple que sí disfrutamos vestir.

La mejor comida gourmet no siempre apetece más que un tomate partido con una milanesa. Así, creo que ocurre con muchas cosas, muchas veces. No reniego de lo superlativo; pero sí veo que si se hace hábito, cada vez es más alto el nivel a superar y eso no implica estar mejor.

Significa que «cargamos» con más cosas, aunque creamos que nos hacen mejor.

Es lindo darse los gustos pero que no signifiquen más carga y que sean realmente propios y no inducidos por el consumismo. No creo que sea necesario irse a vivir a una cueva con un taparrabo y comer raíces, pero sí limitarnos en lo que pueda cargar nuestro día a día.     

Soy muy partidario de que cuanto menos, mejor, en nuestro quehacer diario, en todo orden y en todo momento. Vivir más simple, con menos exigencias y menos obligaciones.

Los aborígenes que habitan el Titicaca, viven en chozas de totora trenzada sobre una base flotante de mucha totora que oficia de piso. 

Un turista, al ver que dentro tenían los muy escasos enseres y utensilios que les permiten vivir, preguntó si eso era todo lo que poseían. Le contestaron que cuanto más cosas agregaran, más se hundían… Contundente síntesis de vida.

Mi abuelita decía que la persona inteligente achica sus necesidades para aumentar sus libertades.