Datos antes de un domingo clave

Gran parte de la suerte de los tres candidatos a presidente con chances ya está definida. Quedan pocos indecisos en una campaña por demás extensas y ahora resta saber quiénes serán los dos que irán al balotaje o también si alguno podría imponerse en primera vuelta.

La mayor incógnita es saber qué pasará con el nuevo gobierno en un país partido, dividido, enfrentado, enemistado.

Hay datos por demás llamativos en estas elecciones:

• Podría ser presidente alguien sin gobernadores propios, con pocos legisladores, sin haber nombrado a algún magistrado, sin haber nombrado los empleados del Estado, sin experiencia en algún Ejecutivo.
• Podría ser presidente un ministro de Economía con índices de inflación cercanos a una híper, con tasas de pobrezas vergonzantes, con una moneda devaluada…
• Podría ser presidenta una dirigente que no tiene el apoyo total de su líder político, quien prefiere coquetear a dos puntas.

También hay otras cuestiones muy particulares: según las encuestas, quien menos chances tiene de entrar al balotaje –Patricia Bullrich- es quien más chances tendría en esa segunda vuelta.

Quien más aumentaría en porcentajes de votos respecto a las PASO, no tiene chances. Juan Schiaretti haría una mejor elección que en las PASO pero muy lejos de los primeros tres.

Para gran parte de los argentinos, quien fue mejor en los debates –Myriam Bregman-nunca la votarían.

El 80 % de los votantes de Milei tienen menos de 50 años y cosecha la mitad de los votos en los sub 30.

A la Bullrich, la votan principalmente los mayores de 50 años antikirchneristas. Y muchos de ellos están enojados con sus hijos y nietos porque van a votar a Milei.

Massa tiene el apoyo de peronistas, pero también recolecta un poco de votantes de Rodríguez Larreta que quedaron sin candidato.

El mayor porcentaje de electores sería los que no vayan a votar. Un mensaje fuerte a los políticos de ciudadanos desencantados pero que, hasta ahora, nadie recoge el guante.

Milei se metió con el Papa, con la mercantilización de la venta de órganos, con las Islas Malvinas, con la venta de hijos…lo que sería un desastre para un candidato convencional. Y es el punto más fuerte del libertario, terminar con la casta política tapa otros exabruptos de Milei.

No hay mucho más que hablar, sólo resta votar el domingo y empezar a reconstruir un duro escenario nacional…