• 16/09/2023

Vulnerables es verbo no sustantivo

Vulnerables es verbo no sustantivo

POR EDUARDO QUATTROPANI

Está claro que el título que le doy a esta columna constituye un burdo plagio de la canción que dice «Jesús es Verbo no Sustantivo». Afirmación y letra que, me parece, definen con precisión  mi pensamiento y postura sobre el tema a tratar.

Es que no, otra verdad, puede aceptarse cuando se trata, por ejemplo, de violencia de género o de abuso sexual de niños, niñas y adolescentes, problemáticas en lo que, por lo general, desgraciadamente, lo que se dice no se corresponde con lo que se hace.

Así se pregona  el instalar  «perspectiva de género»  y luego, en los hechos no se verifica ello, a no ser en algún caso que se da en publicitar, así se habla de protección integral de nuestros niños y se  los somete innecesariamente a su revictimización.

Nuestra tranquilidad es que, tanto desde el Ministerio Público Fiscal como desde el Ministerio Público Pupilar, ahorramos palabras, y en lo posible, no participamos en actos que no se traduzcan en acciones positivas para con las víctimas, es decir, honramos aquello  de que «… es verbo y no sustantivo”.

Ello así porque, aun cuando moleste, es verdad que existe un ejército de jóvenes comprometidos con la función, que no se limitan a trabajar a reglamento sino que, por el contrario, exigen cambios y conquistas que favorezcan a las víctimas.

De ahí, y no del ingenio de un jefe nacieron Protocolos  y Convenios como «San Juan te busca», “Ángel Guardián», «Te cuidamos», entre otros.

Los jóvenes exigen en serio, juzgan por los hechos, por los ejemplos, por los resultados, quienes así no lo asuman  y crean que ese ejército de jóvenes compra «espejitos de colores» vivirá una irrealidad que más temprano que tarde se le hará visible.

Vivimos en una sociedad donde, por desgracia, los actos simulados son consumidos más fácilmente que aquellos que tienen contenidos conceptuales, donde el discurso fácil vale más que los hechos concretos. Ello debe ser una invitación a redoblar los esfuerzos, pues, le pese a quien le pese, la verdad es una sola y cada uno en su intimidad lo sabe, lo sufre o lo disfruta, según el lado del que se milite.