• 21/10/2023

La economía en “desprecio”

La economía en “desprecio”

POR MARCELO DELGADO

En todos los sistemas económicos el dinero tiene tres funciones fundamentales: medio de cambio, reserva de valor y referencia de valor (precios). La inflación, corroe las funciones de la moneda, y deteriora su rol, en favor de otras monedas o de otros activos.

La primera víctima es el rol de “reserva de valor”. Esto implica que cuando las familias y los agentes económicos tienen que ahorrar buscan protección en una moneda distinta. Generalmente en dólares o euros. Si el proceso inflacionario se mantiene en el tiempo, la segunda víctima, es la moneda como referencia de valor – los precios.

El valor de los bienes y servicios, se expresa en moneda local. Pero cuando la volatilidad cambiaria, es frecuente y altamente variable, la dispersión de precios se hace evidente. Esto ocurre porque los agentes económicos, fijan precios que les permitan protegerse de las devaluaciones, y genera un espiral exponencial que multiplica los incrementos que llegan al consumidor final. Pero esta conducta no es uniforme. Cada agente lo hace conforme su capacidad de fijar un valor a los bienes y servicios que comercializa. Cuando varios agentes económicos prestan el mismo servicio o comercializan los mismos bienes y hay cantidades ofrecidas suficientes para asistir la demanda, el precio de esos bienes se puede mantener al ritmo de la inflación, incluso en algún caso, por debajo.

Pero cuando las cantidades son insuficientes o existen pocos agentes que ofrecen los precios podrán crecer por encima de la inflación. Esto ocurre por ejemplo con algunos modelos de vehículos como camionetas o Km que por la demora de las entregas incrementa el valor de las usadas por encima de las nuevas. En el caso de las cubiertas de vehículos, los precios en dólares, superan el 100% de los valores históricos.

Los amantes de la libertad económica” propician que el mercado es el mejor asignador de los recursos, y la “competencia perfecta” es el mecanismo de equilibrio en la economía. En la teoría, podemos decir que es correcto.

Pero existen algunas premisas, para que la competencia sea perfecta y aquí comienzan a fallar todas las premisas. La primera es que todos los agentes económicos tienen el mismo peso relativo. Es decir, la misma fuerza. Es como pensar que una cadena internacional de Supermercados tienen la misma fuerza económica que un todo rubro de barrio. La segunda premisa es que hay muchos oferentes y demandas. Ocurre muchas veces que hay pocos oferentes y además, se ponen de acuerdo, en estrategias, precios y políticas de trabajo. La tercera premisa, es la transparencia: Es decir que todos los agentes conocen las condiciones en que opera el mercado, básicamente, precios, cantidades ofrecidas y demandadas y condiciones. Esta última característica tal vez sea la más compleja de lograr y al mismo tiempo, la que en contextos de alta inflación provoca una gran dispersión de precios sobre los mismos artículos. Cuando en una economía se perdió la referencia del precio se incrementa exponencialmente el desprecio por la moneda soberana. Los caminos son recuperar la soberanía monetaria o buscar otra moneda que lo haga.