• 07/04/2024

Orgulloso

Orgulloso

POR GUSTAVO RUCKSCHLOSS

En todos los ámbitos se habla de lo poco que se lee últimamente. Básicamente, porque el mundo digital ha desplazado a los medios tradicionales de lectura.

Además, porque ese mundo, para hacerse más accesible y permear masivamente todo, ha puesto en vigencia símbolos, criterios y sistemas de códigos que simplifican las diferentes formas de comunicación. 

Y lo han logrado porque hoy nos comunicamos más y mejor que nunca. Pero, también es cierto que leemos menos que nunca.     

Desde chiquitos los niños ven dibujos, juegos, sonidos múltiples y atractivos, y de ahí en adelante verán palabras escritas correctamente a partir de ir a la escuela, los que puedan ir.

El mundo digital es mucho más atrayente y entretenido. No hay nada que les atraiga para leer y menos escribir.

Supongo que el tema está más que estudiado por los entendidos en infinidad de disciplinas.

Pero me detengo en dos hechos puntuales que me tocaron vivir.

En una reunión familiar, se preguntaban qué regalarle a uno de los sobrinos que cumpliría 14 años. Estaba él presente y le iban preguntando cuál querría, de los posibles regalos y, en general, casi todo lo actual, le gustaba.

Hasta que un tío mayor, le preguntó sobre qué tema le gustaría que le regalaran un libro. Exaltado dijo que ninguno, que odiaba los libros, que ni loco lo leería.

Que daba mucho trabajo y se cansaba de leer tanto de una vez.

En otra reunión entre varios coetáneos, se hablaba de todo y, en especial de la visita de uno de ellos.

Hombre importante, con mucho mundo.

Contaba sus vivencias y yo, como buen preguntón, le seguía el hilo a la interesante charla.

Hasta que, en una pausa, sorprendido por mis preguntas dijo: «vos leés mucho, si no, no podrías saber todo esto”.   «Sí», le dije, espontáneamente.  Luego, después, caminando, me sentí orgullosos de ser un lector y que, por lo visto, me sirvió en la vida…para todo.

Ya lo decía mi abuelita. «Quien sabe leer y escribir, a todas partes puede ir».