• 19/08/2023

Milei fue el único que propuso

Milei fue el único que propuso

POR JUAN CARLOS BATALLER PLANA

En las elecciones Primarias, Abiertas Simultaneas y Obligatorias del domingo pasado, se produjo un verdadero batacazo. Un líder político sin estructura, con apenas un puñado de cargos electivos, logró ser el candidato presidencial más votado, imponiéndose a las fuerzas políticas tradicionales.

Fue incluso una epopeya mayor a la de Mauricio Macri porque el ingeniero también ganó formando un partido político nuevo, pero ya gobernaba la poderosa Ciudad de Buenos Aires durante ocho años y tuvo de aliado al radicalismo, partido tradicional con estructura en todo el país.

Gran parte de los analistas políticos se preguntaban el mismo domingo eleccionario cómo pudo ser que ganara en casi todo el país La Libertad Avanza. Y se impuso en lugares con buena situación económica, en barrios cerrados muy caros, pero también en lugares muy alejados de la Capital Federal y con pobreza absoluta. Sin poder manejar las grandes sumas de estructuras y publicidades, Milei pudo llegar con su mensaje a todos lados. Gran parte de sus votantes, lo eligieron a él en positivo y no fue un voto bronca en contra de los demás candidatos.  

Lo primero que sobresale es que Milei acertó a algo elemental. Para llegar con un mensaje, primero hay que tener propuestas para hacer. Y por más que se pueda estar en desacuerdo con lo que el libertario piensa, lo cierto es que desde hace un par de años viene instalando la agenda de debates en la política argentina. Desde eliminar el Banco Central, reducir ministerios, terminar con las castas, arancelar las universidades o privatizar la educación, el Conicet y la salud, son propuestas concretas. Incluso, le ganó a los verdaderos especialistas, los kirchneristas, que proponían en años anteriores, leyes como la de aborto o matrimonio igualitario, y ahora sólo se dedican a tratar de apaciguar los múltiples incendios.

Los de Juntos por el Cambio se esforzaron por hablar de métodos, pero no de propuestas de Gobierno. Rodríguez Larreta buscaba ir por la moderación, la necesidad de obtener un gran acuerdo nacional porque lo que se viene se necesita de mucho consenso. Y sólo sacó un 11%.

Patricia Bullrich, por el contrario, repetía una y otra vez era que debía ganarse sin conceder nada, que debía gobernarse con firmeza. Y cuando se triunfara, recién ahí que cayeran al pie.

Esos discursos son de cómo se gobernará, pero no imponían ideas novedosas. Decir que la minería es importante o que se iba a dar estabilidad al sector agrícola, son obviedades que no movilizan a los votantes.

Por el lado del peronismo, Juan Grabois tenía sus propuestas de justicia social, dirigidas principalmente a quienes viven de las ayudas sociales. Y Sergio Massa no es creíble cuando propone cuestiones que ya podría estar haciendo. Nadie le cree que, por ser presidente, tendrá un plan más efectivo que ahora, que tiene la suma del poder ya que es el candidato presidencial, es el ministro de Economía y virtualmente quien manda a sus pares ya que el presidente Alberto Fernández hoy es más un elemento decorativo que no saben dónde colocarlo para que pase intrascendente.

Si Juntos por el Cambio quiere entrar en la segunda vuelta, Bullrich deberá olvidarse de pelear y empezar a contar qué va a hacer. El tema es que la derecha se la ganó Milei y si se corre demasiado al centro, tiene la experiencia de Rodríguez Larreta. Y Massa no depende sólo de él. Si la economía no se estabiliza, lo lógico es que pierda por paliza.

Mientras tanto, Milei busca afianzar ese 30% pero su gran objetivo es sumar más para ganar en primera vuelta. Ahora, tiene todos los cañones del círculo rojo, apuntados a él. Y deberá apoyarse en los jóvenes que creen que están refundando el país, para aguantar la embestida…