• 22/04/2023

Escrutinio provisorio sin valor legal alguno

Escrutinio provisorio sin valor legal alguno

POR EDUARDO QUATTROPANI

Fiscal General de la Corte de Justicia de San Juan

El domingo 14 de mayo, como siempre que hay un acto comicial, todos estarán pendientes de los números que arroje el escrutinio provisorio.

Es más, se tejerán, quizás, múltiples especulaciones tales como que se cargan datos de departamentos favorables a determinadas agrupaciones, que se falsean datos, que se demora la carga porque están dibujando los números, etc. Todas estupideces propias de la ignorancia y la mala fe.

Por qué digo esto, simplemente porque el escrutinio provisorio no tiene ningún valor. Es una operación que podría no existir, que no otorga derecho alguno.

¿Y por qué no tienen valor? Por variadas razones:

►Porque no lo hace el Tribunal Electoral ni su gente.

►Porque realmente lo hace el personal de una empresa contratada.

►Porque, y fundamentalmente, NO existe CONTROL efectivo alguno del Tribunal Electoral, pero sobre todo, NO existe posibilidad real de control real de las agrupaciones que compiten.

Es decir, que el único escrutinio que vale es el definitivo, el que se hace en presencia de los fiscales de cada agrupación quienes el domingo 14 se llevaron un certificado del escrutinio de mesa, que es análogo al acta del escrutinio de mesa y al telegrama con el que se hace el provisorio.

En base a lo dicho, el artículo 89 del Código Electoral, norma que el escrutinio provisorio carece de todo valor jurídico, teniendo como finalidad garantizar el derecho a la información. Para más, si se lee bien la norma, advertiremos que dice que el Tribunal Electoral “puede ordenarlo, es decir que no es obligatorio.

La verdad sea dicha. Las agrupaciones políticas tienen el provisorio antes que el Tribunal, pues sus fiscales les permiten a sus respectivos centros de cómputos, copias de los certificados al minuto que se lo entregaron, eso es así.

¿Puede haber problemas con el escrutinio provisorio? Ello depende cómo vengan de prolijos los telegramas que llenen las autoridades de mesas. Para evitarlo se los ha diseñado con esmero, por lo que hay que esperar que no lo haya.