• 23/09/2023

Los telómeros

Los telómeros

SON COMO LOS ESCUDOS PROTECTORES DEL ADN DE NUESTRAS CÉLULAS. UNA DE LAS CLAVES QUE ESTUDIAN LOS CIENTÍFICOS PARA ENTENDER EL ENVEJECIMIENTO

Desde los inicios de la ciencia el hombre intentó prolongar la vida. Por eso, cada vez que aparece un estudio o ensayo que hable de retrasar el envejecimiento, el tema interesa.

Si usted escucha la palabra telómero, nada le dice. Pero si le agregamos que se investiga si detrás de esa palabrita se trata de entender por qué envejecemos, las cosas cambian.

 

Su nombre, de origen griego, significa literalmente «parte final «, y es que los telómeros son eso: los extremos de los cromosomas, algo parecido a las puntas de plástico de los cordones de los zapatos.

Pero son partes del ADN muy repetitivas y no codificantes: su función principal es proteger el material genético que porta el resto del cromosoma.

A medida que nuestras células se dividen para multiplicarse y para regenerar los tejidos y órganos de nuestro cuerpo se va reduciendo la longitud de los telómeros, y por eso con el paso del tiempo se hacen más cortos.

Cuando finalmente los telómeros se quedan tan pequeños que ya no pueden proteger el ADN, las células dejan de reproducirse: alcanzan un estado de senectud o vejez.

Por eso, la longitud de los telómeros se considera un «biomarcador de envejecimiento » clave a nivel molecular, aunque no es el único, y en años recientes ha atraído la atención de numerosas investigaciones.

¿Cuánto miden nuestros telómeros y a qué velocidad se deterioran?

La longitud de los telómeros se mide en » pares de base «, que son las parejas de nucleótidos opuestos y complementarios que están conectadas por puentes de hidrógeno en la cadena de ADN.

La longitud de los telómeros varía mucho entre distintas especies.

En el caso de los humanos, la longitud de los telómeros se deteriora desde una media de 11 kilobases al nacer hasta unas 4 kilobases en la vejez.

¿Se puede «intervenir» sobre los telómeros?

Los telómeros fueron descubiertos por Hermann Joseph Muller durante la década de los años 30 del siglo XX, que junto a Barbara McClintock recibieron el Premio Nobel. Desde entonces, se ha avanzado mucho en el conocimiento de los telómeros, gracias a las técnicas de genética molecular. Proponían que los telómeros, situados en los extremos de los cromosomas, tenían la función de prevenir que éstos se fusionaran al ponerse en contacto por sus extremos, lo que produciría consecuencias desastrosas para las células.

Hermann Joseph Muller, durante la década de los años 30, descubrió los telómeros

En 2009, tres investigadores estadounidenses obtuvieron el premio Nobel de medicina por su trabajo sobre el envejecimiento de las células y su relación con el cáncer.

Elizabeth Blackburn, Carol Greider y Jack Szostak investigaron los telómeros y descubrieron que la enzima telomerasa puede proteger a los cromosomas del envejecimiento: puede hacer que se regeneren los telómeros, los puede prolongar.

Esta enzima ayuda a evitar que los telómeros se achiquen con la división celular, lo que contribuye a mantener la juventud biológica de las células.

Elizabeth Blackburn, Jack Sztostak y Carol Greider

Gran parte de las investigaciones sobre telómeros no tiene que ver con una aspiración estética de longevidad, sino con la cura potencial de enfermedades.

La española María Blasco, que trabajó en Estados Unidos con Greider, ahora es la directora del Grupo de Telómeros y Telomerasa del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de España.

Por qué la científica española María Blasco cree que se podrá alargar la juventud de los humanos.

Blasco lideró el desarrollo de una nueva técnica que bloquea la capacidad del glioblastoma, uno de los cánceres cerebrales más agresivos, para regenerarse y reproducirse, precisamente atacando los telómeros de las células cancerígenas.

En pruebas con ratones su equipo logró reducir el crecimiento de los tumores y aumentar la supervivencia de los animales, algo que podría abrir las puertas a potenciales alternativas de tratamiento en humanos.

Pero Blasco y su equipo siguen investigando también con estrategias a la inversa.  Aspiran a lograr activar la telomerasa de tal manera que puedan llegar a curar a personas que están muriendo de enfermedades raras por mutaciones genéticas asociadas a telómeros muy cortos.

María Blasco

¿Guardan el secreto para hacernos más jóvenes?

Pero detener el envejecimiento de las células no necesariamente conlleva un efecto antiedad en todo el cuerpo.

Al parecer, cuando una persona tiene los telómeros más largos es porque tiene mecanismos metabólicos que lo protegen

Pero uno de los problemas actuales de las investigaciones científicas en este campo, según esta experta, es que no existe un método estandarizado y universal para medir los telómeros.

 

Un estudio reciente de Estados Unidos concluyó que la maternidad acortaba los telómeros de las mujeres más que el tabaco o la obesidad, mientras que otra investigación llegó a la conclusión opuesta: que la maternidad hacía a las mujeres biológicamente más jóvenes, puesto que sus células tenían telómeros más largos.

En concreto, la solidez técnica de la medición de telómeros no es tanta como cuando tú vas al hospital y te miden la glucosa.

En cualquier caso, hay una gran comunidad de científicos que están investigando distintos aspectos del envejecimiento humano, incluidos los telómeros, las mitocondrias, la forma de las proteínas y muchos otros aspectos de ese proceso. El envejecimiento es todas esas cosas y afecta a todos los sistemas de nuestro cuerpo.

Fuentes: Instituto Nacional del Cáncer, Wikipedia, BBC News