Deuda eterna, discusión eterna (Primera parte)

Desde el año 1816, cuando Argentina declara su independencia política, en el Congreso de Tucumán, comenzó un largo camino, de dependencia económico – financiera, que marcó nuestra historia hasta estos días.

La deuda de los Argentinos, debemos clasificarla de la siguiente manera; Deuda Externa Pública: La del Estado nacional, y los estados Provinciales, con personas físicas o jurídicas con domicilio fuera del país y se rige por el Derecho Internacional. Deuda Externa Privada: es la deuda que tienen agentes económicos, no estatales, (Empresas), con acreedores del exterior, con régimen jurídico Internacional Deuda Interna Pública: Constituida por el monto que el Estado Nacional o los estados Provinciales, le deben en moneda local, o divisas internacionales, a personas físicas o jurídicas radicadas en el país, que se rige por el derecho interno o local.

El endeudamiento le ha permitido a muchos países y regiones, poder sobreponerse a situaciones críticas, y fortalecer sus estructuras económicas, beneficiando a sus habitantes. Ocurrió con muchos países después de la gran depresión del año 1929, o los países europeos, en 1946, después de la segunda guerra mundial, con el Plan Marshal, impulsado por Estados Unidos.

En otros casos los países que tomaron deuda, lejos de mejorar, encontraron una gran dificultad, en cumplir con las obligaciones, a costos altísimos de sus economías locales. Es el caso de España, Grecia, Rusia o Argentina.

Vamos a repasar la historia de la deuda Nacional para comprender mejor, los motivos por los cuales, el endeudamiento en Argentina, es una mochila de plomo.

En 1822, el Ministro de la Junta de representantes de Buenos Aires, Bernardino Rivadavia, toma por primera vez, un empréstito para nuestro país, de $2.800.000, para fundar tres ciudades entre Buenos Aires, y Carmen de Patagones, así como dotar de Agua potable a la Ciudad porteña. El crédito inglés, “Baring Brother”, De estos fondos, sólo quedaron las deudas.

En 1924, se toma un nuevo préstamo, ahora por 1.000.000 de libras esterlinas, que llegó en forma parcial, después de varios “descuentos” para obra pública. Este préstamo fue garantizado, por bienes estatales. En 1928, por falta de pago, Inglaterra se quedó con dos fragatas, que tenían destino proteger la costa atlántica argentina. Cinco años después, cuando los ingleses ocuparon las Islas Malvinas, Argentina, no disponía de flota, para proteger el territorio nacional.

El primer empréstito tomado por la Argentina, no sólo significó un drenaje en las reservas de Oro, que disponía la Argentina, sino que se canceló en 1903, con un total de capital, más intereses superior a los 23.000.000 de libras esterlinas. (10 veces más).

Argentina en su vida institucional, entró seis veces en cesación de pagos (default), dos veces en el siglo XIX (1827 y 1890), luego en 1982. En 1956, con el Club de París, 1989 (plan Bonex) 2.001 (Default integral), y en 2019 con el reperfilamiento de la deuda. Esta historia, le confiere una pesada carga, para negociar hacia futuro.

Así comienza una larga historia, donde la “deuda externa” forma parte ineludible de la “montaña rusa”, sobre la que transita nuestra economía, en los últimos 200 años.

Vamos a completar este informe, en dos entregas más, los próximos sábados.