• 01/07/2023

¿Debe seguir siendo obligatorio ir a votar?

¿Debe seguir siendo obligatorio ir a votar?

POR JUAN CARLOS BATALLER PLANA

Córdoba marca tendencia de muchas maneras. Es una provincia gobernada por el peronismo con referentes como José Manuel De la Sota y Juan Schiaretti, tuvo también gobiernos radicales como los de Angeloz y Mestre.

Que gane el peronismo en los últimos años, no fue impedimento para que los votos de Córdoba fueran claves para que ganara Mauricio Macri en 2015. Y que nunca pudo hacer pie el kirchnerismo.

El domingo pasado votaron eligiendo como gobernador a Martín Llaryora sobre Luis Juez.

Lo más llamativo fue el porcentaje de votación. El más bajo desde el retorno de la democracia.

Fuente: Cadena 3

En el gráfico de esta página se puede ver cómo va descendiendo los porcentajes de votantes. Desde el entusiasmo del retorno de la democracia, con más del 88% de votantes, a este 68%. A esto se suma los votos en blanco y nulos, por lo que sólo fueron votos válidos los del 60% de los electores del padrón. Y podría decirse que 4 de cada 10 cordobeses no votaron a las propuestas electorales que se presentaron.

¿Cuál es la razón de los bajos porcentajes de votantes en Córdoba?

Sin dudas que una de las instituciones que más se ha desprestigiado en los últimos años, son los partidos políticos. A tal punto que los mismos dirigentes crean nombres ficticios de frentes que unen sectores con profundas diferencias entre sí, vaciando de ideología las estructuras partidarias. Y los personalismos superan a las estructuras.

Partiendo de ese análisis, mucha gente ve como improductivo ir a votar. Creen que no cambiarán nada sin importar quien gane. Y esto se da más entre los jóvenes y entre los que no dependen del Estado.

¿Pone en peligro la democracia que pocos elijan al gobierno de todos?

En Argentina, con el fundamento de defensa de la democracia, les permitió a los políticos apropiarse de casi todo. Son los principales dadores de trabajo –que entran por el dedo del funcionario de turno-, crean estructuras y muchas empresas dependen del presupuesto público para funcionar.

El problema en sí no es el porcentaje que vaya a votar. La cuestión clave es si bajan los votantes, tienen más chances de ganar quienes apuestan al clientelismo. Si hay un porcentaje importante dela población viviendo del Estado y el clientelismo, mientras menos vayan a votar, más peso tendrán.

La solución de fondo es la misma que para gran parte de los problemas argentinos: es necesario mayor educación –en este caso cívica- para entender la importancia de la participación y del compromiso con la democracia. Y los partidos políticos tendrán que abrir sus espacios, democratizarlos, evitar los personalismos si quieren mayor participación ciudadana.

Y esa es la cuestión que produce más interrogantes: ¿a toda la dirigencia política le interesa una mayor participación ciudadana? Y mayor participación no es sólo que vayan a votar, también es que puedan ser escuchado por quienes gobiernan.

Y empezarán a exigir…