• 14/04/2024

CLEOPATRA: La reina sin rostro

CLEOPATRA: La reina sin rostro

Cleopatra, fue la última reina de la dinastía ptolemaica en el Antiguo Egipto.  Aunque su figura es ampliamente recordada, no han llegado representaciones fiables de su rostro. Sin embargo, a lo largo de la historia, se han creado diversas versiones de su iconografía. Todas han sido interpretaciones.

Existen estatuas de Cleopatra, pero los historiadores dicen que no es posible determinar cómo era exactamente el rostro de la reina egipcia.

Cleopatra VII nació alrededor del 69 a.C. en Egipto. Su nombre, de origen griego, significa «grande como el padre». Él fue el faraón Ptolomeo XII, pertenecía a una línea de monarcas de la dinastía ptolemaica iniciada en el año 332 a.C. Ese año, Alejandro Magno dirigió a las tropas griegas y macedonias en una batalla que liberó a los egipcios del dominio persa.

Durante mucho tiempo, Cleopatra fue retratada como una bella reina de Egipto que sedujo a los romanos; fascinó al filósofo francés Pascal e inspiró obras de Shakespeare, pinturas de Tiepolo y varias películas de Hollywood.

Pero para Tyldesley, de la Universidad de Manchester, es necesario dejar a un lado todo este imaginario popular para entenderlo. «No era esa seductora glamorosa que parece gustar tanto a los directores. No hay evidencia de que tuviera más de dos parejas sexuales: Julio César, a quien le fue fiel hasta su muerte, y Marco Antonio. Creo que nos gusta verla así (como seductora de varios hombres). Hay algo atractivo en eso, pero es muy injusto», sostiene. «Era una mujer muy inteligente. Gobernó durante más de 20 años y logró eludir el dominio romano sobre Egipto, algo que de alguna manera fue una amenaza durante todo su reinado. Además, recibió una nación de su padre que estaba en la pobreza y la llevó a recuperarse económicamente».

Eternizada en la imaginación popular como una mujer de piel blanca y ojos azules por la actriz británica Elizabeth Taylor, Cleopatra ha provocado debates durante siglos en torno a su astucia política, su belleza, su identidad y su legado para Egipto.

La controversia a su alrededor revivió con la revelación de que la monarca de Egipto será encarnada en el cine por la actriz israelí Gal Gadot, conocida por su papel de la «Mujer Maravilla»

No obstante, se acusa a Hollywood de blanquear la figura histórica, descendiente de una dinastía griega vinculada al rey macedonio Alejandro Magno, pero probablemente de origen étnico mixto.

Para muchos, debió ser una actriz de origen africano o árabe.

En 2009, la arqueóloga y egiptóloga británica Sally Ann Ashton utilizó imágenes grabadas en artefactos antiguos, como un anillo que data de la época de su reinado, para recrear el rostro de la reina egipcia. Su obra apunta a una mujer de etnia mixta, con rasgos egipcios y de herencia griega.

La Reina Apasionada: Su relación con Marco Antonio es legendaria. Juntos, formaron una alianza política y amorosa. Cleopatra supo conquistar el corazón y la mente de hombres muy poderosos

Un documental de Netflix presenta una Cleopatra  africana.

Según investigadores del Instituto Arqueológico de Austria, los análisis de los huesos de una hermana de Cleopatra mostraron en 2009 que la reina egipcia era, en parte, africana.

La conclusión se extrajo después de identificar el esqueleto de su hermana menor, la princesa Arsinoe, hallado en una tumba de más de 2000 años en Éfeso, Turquía.

Todo indica que era de origen étnico mixto. La evidencia obtenida al estudiar las dimensiones del cráneo de Arsinoe indica que tenía algunas características de los blancos europeos, los antiguos egipcios y los africanos negros. Pero también hay otras cuestiones de identidad involucradas en el debate.

Este cuadro de Jean-André Rixens del siglo XIX, muestra a Cleopatra el día de su muerte. Muchos la describen como desenfrenada y asesina, pero esas versiones proceden de autores romanos interesados en mostrar eso.

Lo que pasó es que muchos de los faraones más antiguos fueron olvidados, pero Cleopatra logró sobrevivir porque era parte de la historia romana, aunque sobrevivió como enemiga de los romanos, descritos por autores clásicos.

Estos escritores romanos no dañaron a Cleopatra solo por crear un mito a su alrededor. También sacaron algo importante de su historia: su inteligencia.

Por otro lado, los historiadores musulmanes construyeron otra imagen de Cleopatra basada en registros locales, a la que accedieron después de la conquista árabe de Egipto alrededor del año 640 d.C. Según éstos, la reina egipcia era una erudita, científica, filósofa y una política astuta.

Cleopatra se suicidó el 12 de agosto de 30 a.C. Cuando Cleopatra murió, tenía 39 años. Fue momificada y enterrada junto a Marco Antonio, con quien había convivido durante 11 años. Pero la ubicación de la tumba es un enigma que aún no se ha desvelado. Si están enterrados en Alejandría, la región se ha vuelto cada vez más difícil de estudiar, ya que la mayor parte de la ciudad ahora está sumergida.

Para la historiadora británica Mary Beard, las miles de representaciones de Cleopatra a lo largo del tiempo están «basadas en una peligrosa serie de deducciones a partir de pruebas parciales o descaradamente poco fiables».

Se sabe tan poco sobre ella que Beard sostiene que Cleopatra debería aparecernos hoy como «la reina sin rostro».