• 02/09/2023

Cautivos

Cautivos

POR GUSTAVO RUCKSCHLOSS

A raíz de una fuerte lluvia comencé a repensar aquella sensación que siempre tengo ante un cambio en la rutina de la seguridad, del confort. 

Siempre me produjo sensaciones el sentirme a resguardo de las inclemencias. Ver la lluvia caer estando detrás de unos vidrios protectores o mirar por esa ventana el frío del invierno en un lugar confortable.   

Siempre pensé que sentí eso por contraste, por sentirme seguro, tranquilo, mientras afuera estaba lo demás. Ahí me fui dando cuenta de que son muchos los temas que desde afuera nos hacen creer que adentro estamos seguros.  Me puse a ver cuáles son y cómo nos complican, alteran o perturban cada jornada y casi todos vienen de afuera.     

Empecé por los obvios, frío, calor, lluvia, viento, ruido, Y seguí con silencio, soledad, lejanía, vecinos, amigos o enemigos, parientes, seres queridos y de los otros, tecnología, publicidad a mansalva, políticos y lo que implican, el tránsito, las encuestas, el cartero de vez en cuando, vendedores de cualquier cosa, comadres, motochorros.   

Las farándulas tanto de los medios como la de los deportes, las calzas apretadas, las jaurías de perros, pegatinas electorales, sirenas múltiples. Vendedores ambulantes, cartoneros, chorros y basureros.   

Entendí, entonces que las inclemencias naturales son las más fáciles de solucionar. Entendí que la única forma de superar todo lo dicho, es salir del sistema. No hay otra forma.  Irse al desierto, a la selva, a donde el sistema «normal» no llegue.  Habría, entonces, que lidiar solamente con aquellos rigores naturales.

Supongo que cada vez más personas piensan esto, cada vez más revalorizamos la naturaleza y renegamos del sistema.  Pero somos cada vez más dependientes de nuestro exterior. 

Si queremos separarnos de estos problemas que nos trae el sistema, también implica separarnos de todos los servicios que nos brinda (mal o bien). Es decir que deberemos ser más autónomos y autosuficientes en todo aspecto y ahí es cuando empezamos a flaquear. 

Nuestra comodidad, en gran medida depende del sistema. Está en nosotros elegir. Para salirse hay que tener la energía y vitalidad para auto sustentarse y eso lo tiene la juventud. Pero ellos son cada vez más dependientes del sistema. Mucho más que los veteranos curtidos…