• 01/04/2023

Dubái… ¡una ciudad increíble!

Dubái… ¡una ciudad increíble!

Comencemos por decir que Dubái es una ciudad multiétnica con cerca de 6 millones de habitantes. Desde 1990, (ver fotos) ha crecido de manera vertiginosa y no muestra signos de detenerse pronto. A pesar de todos los rumores y problemas, es uno de los destinos turísticos más atractivos en la actualidad.

Máquinas expendedoras de oro

Hoy en día, existen máquinas expendedoras para los productos más inusuales. Por ejemplo, en Dubái hay unas en las que puedes comprar oro. ¡Impresionante! Con mucha facilidad, puedes comprar oro de 24 quilates en efectivo o con tarjeta de crédito. Como su valor fluctúa, el ordenador actualiza los precios cada 10 minutos. La máquina es tan popular que la tienen que recargar dos veces por semana.

Epicentro de la moda

No cabe duda de que en las últimas décadas Dubái se convirtió en uno de los epicentros de la moda junto con París, Milán y Nueva York.

A pesar de que en la actualidad es una de las capitales de la moda, no olvidó sus orígenes. Los desfiles que se organizan allí ayudan a difundir diseñadores locales que crean indumentaria más conservadora. Al fin y al cabo, la moda es para todos.

Carreras de camellos con jinetes robot

El antiguo deporte de las carreras de camellos dio un giro en 2004. En la actualidad, se utilizan robots en lugar de jinetes. La razón principal de este cambio son las acusaciones de violación de los derechos humanos, ya que muchos países del Golfo empleaban niños.

Tanto Qatar como los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han prohibido el uso de jinetes humanos. EAU, en un intento de acabar con la explotación y los abusos hacia los niños, fue el primero en hacerlo. A pesar de este cambio, todavía es una industria multimillonaria.

El centro comercial del mundo

El gobierno de Dubái ha vuelto a redoblar sus esfuerzos para impulsar el sector turístico. Por eso, tiene previsto construir «The Mall of the World» (“Centro comercial del mundo”) que ocupará una superficie de 4 millones de metros cuadrados y tendrá temperatura controlada.

Incluirá 20.000 habitaciones de hotel, un estacionamiento para más de 50.000 vehículos y será el sueño de cualquier adicto a las compras.

Los inmigrantes representan el 83 % de la población de Dubái

Dubái es una ciudad multiétnica donde los habitantes son de diferentes nacionalidades. Resulta increíble que solo el 17 % sean emiratíes, ya que la mayoría de sus trabajadores son inmigrantes.

Gran parte de ellos procede de Pakistán, India y Bangladés. También existe una considerable diferencia de riqueza entre la población. Los pobres viven en condiciones deplorables, mientras que la clase alta y los ciudadanos de Dubái tienen un estilo de vida exuberante.

Se necesita un sistema de refrigeración potente

Dubái es un desierto en donde las temperaturas pueden superar los 50 °C durante el día y las tormentas de arena son habituales. Los residentes no se cocinan vivos dentro de los edificios porque tienen aire acondicionado.

Para evitar problemas, los ingenieros instalan de antemano una refrigeración vertical que ayuda a enfriar los edificios.

La ciudad de más rápido crecimiento

La ciudad de Dubái crece a un ritmo tan acelerado que los economistas temen que se produzca una inevitable catástrofe financiera.

En el 2009, se construyó la red de metro que constó de 42 estaciones y solo llevó 18 meses. La industria del comercio y el turismo contribuyen a su crecimiento.

Una asombrosa tasa de delincuencia

En Dubái rige la ley musulmana, por lo que no posee índice de criminalidad. Si bien la mayoría son extranjeros, todos saben que cualquier delito acarreará graves consecuencias.

También se respeta mucho a la fuerza de seguridad. Prueba de ello son sus vehículos, ya que solo utilizan las mejores marcas, como Aston Martin, Ferrari y Lamborghini, cuyo precio asciende a cerca de los dos millones de dólares.

La cancha de tenis más alta del mundo

Existe un partido que daría mucha emoción de ver. Imagina ver un juego en la cancha de tenis más alta del mundo y donde existe el peligro de que los jugadores caigan desde una altura de más de 300 metros.

Esta cancha se encuentra en lo alto del hotel Burj Al-Arab.

Siempre fresco

El gobierno de Dubái se asegura de que sus ciudadanos y visitantes tengan las mejores facilidades. Por eso, no tienen aburridas paradas de autobús como otros países, sino que son pequeños edificios climatizados para protegerlos del sol abrasador.

Sin duda, la solución más útil que hemos visto. La gente acaba empapada en sudor, apenas ponen un pie en la calle.

Miles de vehículos de lujo abandonados

En algunas ciudades, se ven pocos vehículos de lujo. Mientras que, en Dubái, hay miles autos de alta gama, como Ferrari, BMW y Mercedes abandonados.

La razón principal es que la ley estipula que, si alguien no paga el auto, irá a la cárcel. Por eso, mucha gente prefiere huir.

El sexo antes del matrimonio está prohibido

Es bueno informarse sobre el destino que se quiere visitar. Por ejemplo, las leyes locales consideran el sexo prematrimonial como un delito. Y la condena es la cárcel o la deportación. Y no solo eso, sino que también no es costumbre las muestras de cariño en público.

Incluso los extranjeros pueden enfrentarse a problemas si se los denuncia. Sin embargo, en algunos casos, las mujeres son encarceladas tras denunciar que han sido violadas, ya que los hombres gozan de mayor credibilidad.

Policía femenina

El gobierno de Dubái desea resolver los problemas de género; por eso, cuenta con un cuerpo de policía femenino que se ocupa de eso, así como de los fraudes y robos en la ciudad.

La selección se realiza entre las mujeres que ya trabajan y que tienen experiencia en la fuerza de seguridad. Las agentes también deben hablar con fluidez árabe e inglés.

Choque cultural

Dubái es una ciudad musulmana donde las mujeres deben vestir de manera modesta, pero también tolera la moda extranjera. La siguiente imagen muestra a la perfección este choque cultural: una mujer toma el sol en bikini mientras otra lo hace con una abaya tradicional.

La ciudad mezcla las diversas creencias musulmanas y occidentales. No obstante, se recomienda vestir con modestia para honrar la cultura del lugar, aunque algunos prefieren mantener su estilo.

Las matrículas de Dubái representan prestigio

Los ciudadanos de Dubái se toman muy en serio hasta las cosas más pequeñas, como las matrículas y pueden llegar a pagar 14 millones de dólares o más. Las preferidas son las placas de un dígito, luego las de dos dígitos y así sucesivamente.

Cuanto mayor sea el número de la matrícula, más barato costará. Por eso, la gente prefiere las de una o dos cifras, ya que simbolizan su estatus y riqueza.

Periodista desterrado por ser muy atractivo

Omar Borkan Al Gala representaba a Dubái en el festival anual Janadriyah que se celebra en Arabia Saudita. Por desgracia, le pidieron que abandonara el país por ser demasiado guapo.

Omar era modelo desde los 18 años, y algunas chicas lo reconocieron en el festival y le pidieron autógrafos. Pero cuando las seguidoras aumentaron, las autoridades interfirieron e hicieron que lo deportaran de inmediato.

Los musulmanes tienen prohibido consumir alcohol

Los no musulmanes pueden consumir alcohol, pero solo en las inmediaciones de hoteles, restaurantes y bares autorizados. En caso contrario, es inaceptable hacerlo en lugares públicos, incluso en las playas.

Aunque el alcohol que se sirve es de gran calidad, tanto residentes como turistas necesitan una licencia para comprar licor en una tienda.

Dubái importó arena para rellenar sus palmeras

Uno de los megaproyectos más extravagantes en Dubái son sus islas. La propia Palm Jumeirah es considerada la octava maravilla del mundo.

Cuenta con casi 30 hoteles y complejos turísticos. Las empresas turísticas privadas también alquilan yates y lanchas. Jebel Ali y Deira son otras dos islas que están en desarrollo.

El mayor centro de esquí cubierto

El centro de esquí cubierto se sitúa en el centro comercial de Dubái y ocupa una superficie de 22.500 metros cuadrados.

Cuenta con numerosas atracciones: una montaña de 85 metros de altura con cinco pistas diferentes, incluida una de 400 metros de longitud, también conocida como la pista del diamante negro.

El aeropuerto contribuye en un 33 % al PIB de Dubái

El aeropuerto de esta ciudad es una maravilla en sí misma y aporta unos 22.000 millones de dólares al PIB, mientras que el petróleo solo contribuye un 2 %.

El aeropuerto desempeña un papel enorme en la economía local, con más de 400.000 puestos de trabajo y más de 90.000 empleados.

Demasiados vehículos

La ciudad de Dubái crece a ritmo acelerado. En 1968 solo había 13 vehículos, ahora hay millones.

Las calles se llenaron de autos, por lo que el gobierno local tuvo que construir carreteras de dos pisos para solucionar este problema.

También comprar un chocolate con leche de camello, como recuerdo para tus amigos y familiares. Para los verdaderos aventureros, una experiencia especial puede ser el safari en camello por el desierto, a las afueras de la ciudad. Allí podrás ver y experimentar la vida de los beduinos.

Baños públicos superlujosos

Cuando se utilizan baños públicos, se intenta pasar el menor tiempo posible en ellos. En Dubái tienen ducha y jacuzzi.

Muestras de cariño

A diferencia del resto de los emiratos árabes, Dubái acepta, en cierto modo, la cultura occidental. Sin embargo, cuando se trata de mostrar afecto, traza una línea.

Solo las parejas casadas pueden agarrarse de la mano en público, y ahí se acaba la muestra de amor. Cualquier otro contacto físico está mal visto, y no es necesario estrechar la mano de una mujer a menos que ella lo haga primero.

«Cuanto más grande, mejor»

Esta frase está hecha para Dubái, ya que en la ciudad no tienen problemas en construir rascacielos gigantescos.

Por ejemplo, Burj Khalifa tiene una altura de más de 800 metros. La ciudad también cuenta con el centro de esquí y el shopping más grandes del mundo.