¿La situación nacional hace la campaña de la oposición?

Todos los movimientos económicos de los últimos días, repercuten en el ánimo de la gente. El comerciante no tiene mercadería y no sabe, si la tiene, si conviene vender. El empresario se queda sin insumos y no se anima a comprometer su propia producción. El ciudadano de a pie no sabe cómo ganarle a la inflación. Empieza a usar las cuotas con altas tasas para financiar compras de todos los días y, sin importar el aumento de sueldo que obtenga, lo mismo no le alcanza.

Más allá de problemas económicos de fondo que tiene el país, hay un gran déficit político. Argentina está acostumbrado a presidentes fuertes, que sean quienes conduzcan. Y Alberto Fernández no pudo o no lo dejaron ser ese tipo de presidente. A tal punto que, a más de siete meses de finalizar su mandato, avisó que no iba por la reelección.

Lo más triste para él es que nadie lo lamentó, ni los propios ni los que se ubican del otro lado.

Sin dudas, lo que más tracciona en unas elecciones provinciales son los candidatos a gobernador. Incluso, tienen mucho más peso que los intendentes. Una prueba de esto fue el 2015. Mauricio Macri ganó en la Nación y Sergio Uñac se impuso en la provincia. Más cuando el candidato a gobernador tiene intenciones de voto superiores al 50% e incluso al 60%. La novedad este año, según parece, es que los números están más ajustados. Al punto que los encuestadores decidieron no dar a conocer sus mediciones por las altas probabilidades de tener errores. Sumados a un sistema electoral que hace mucho más complejo saber el resultado final.

En ese escenario tan apretado, con posibilidades reales para que se imponga Marcelo Orrego, pero también con grandes chances que la sumatoria de Sergio Uñac y José Luis Gioja terminen ganando, con una diferencia final que puede ser de pocos puntos ¿cuánto incide lo nacional en un porcentaje de gente que todavía no decidió el voto? Porque lo que está claro que estas elecciones la definirán quienes todavía no decidieron a quién votar o pueden llegar a cambiar de opinión.

Hay quienes aseguran que, si Orrego sale a mostrar templanza para gobernar, puede conseguir los votos necesarios. Para eso, debe enfrentar tanto a Uñac como a Gioja, demostrar que les pelea de igual a igual. Para otros, sería un error. La experiencia que da gobernar y que tienen Uñac y Gioja, lo dejaría expuesto a Orrego. Por el contrario, opinan que el diputado nacional debe estar en caminatas, responder alguna que otra pregunta pero dejar que su campaña se la haga el Gobierno Nacional.

-Alberto Fernández es nuestro jefe de campaña. Ante cada decisión que toma o cada entrevista que da, nos acerca más a la gobernación– asegura un dirigente opositor.

En un par de semanas se sabrá si le alcanzará a Orrego con esa estrategia o perderá una opción de oro para ganarle al peronismo. Mientras tanto, Uñac y Gioja le prenden velas a Massa para que estabilice algo la economía antes de mediados de mayo…