• 12/05/2024

…el mejor del mundo

…el mejor del mundo

POR GUSTAVO RUCKSCHLOSS

«Soy el mejor tornero del mundo», dijo el muchacho. Aprendiz que no se achica y aspira a más.      

El patrón confesó «éste va a llegar», si se deja de macanear y se concentra. Aprende rápido, pero, también se distrae rápido. Si le extirparan el celular sería un buen operario. Me odia porque mientras está frente al torno tiene prohibido usar el celular. Aunque se le incendie la casa.

Primero terminar lo que tiene dando vueltas y, cuando lo entregue para revisar, ahí le doy un cachito de tiempo para que lo toquetee antes de empezar un nuevo trabajo.   

Sus amigos ya saben que no les va a dar piola en el horario de trabajo. Creo que le hago un bien limitándole horas de su adicción, tal vez también a sus compinches. Pero, que quiere que le diga, las más cargosas son las chicas. Hablan de cualquier cosa un rato largo ¿Cómo vivirían antes las niñas? sin celulares. Hablando de ellas, mi abuelita diría que son unas vagas… y en eso se transforman. porque ni un huevo frito saben hacer.

Por eso, mientras trabaja NO hay celular, y lo salvo de correr ningún riesgo, cosa de la que no tienen la menor idea: qué es el riesgo en esta vida.  Se cuidan solamente del embarazo. Y muchas veces lo hacen mal. Ni en el tránsito se cuidan, vayan a pie, en bici o en moto. Para qué le digo si agarran un autito. Si a eso le suma que ese sábado hayan cobrado la quincena y a la noche tienen salida ¡Madre mía !, yo no salgo de casa.  Eso es riesgo.

Aquí viene el mejor tornero del mundo. Dijo delante del muchacho que en ese momento se acercaba.