Adivinanzas de la vid y del vino

Son numerosas las adivinanzas en la cultura popular que enaltecen el jugo de la uva, y comparten todas ellas el contenido lúdico-festivo que podemos apreciar.
En el libro bíblico llamado Eclesiastés (31,28), se dice que este elemento es “la alegría del corazón y regocijo del alma”, si se utiliza con prudencia; también se afirma que puede convertirse en “amargura del alma” si no se trata con moderación.
Estas piezas adivinancísticas fueron extraídas del Manual de adivinanzas de Cuyo y La Rioja publicadas por los investigadores del Instituto de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas Manuel Alvar de la FFHA de la UNSJ (2016).

Una vieja jorobada
Tuvo un hijo enredador,
Unos hijos buenos mozos
Y un nieto predicador.
(El sarmiento, la vid, las uvas y el vino)
(Esta adivinanza hace referencia al proceso de nacimiento, crianza y cultivo de uno de los productos más importantes de la cultura occidental. El saber popular llama “predicador” al resultado final porque se utiliza en la liturgia cristiana. En el episodio bíblico relatado por los evangelistas, se dice que en la Última Cena, Jesús comparó la sangre con el contenido de los vasos. Por esta razón, se conmemora la Eucaristía con el líquido al que hace referencia la adivinanza).

Una señorita muy arrugadita
Con un palito atrás;
Pasa tonto, que lo acertarás-
(La pasa)

¿Quién es aquel esforzado
que solo puede vencer
mas después de acompañado,
aunque vaya bien armado,
no tiente tanto poder
y al tiempo de su nacer
sale cubierto de vello,
después véralo caer
más hermoso que con ello?
(El vino)

Vino cierto anciano un día
Y ufano con su valía
Me aseguró que en su nombre
Un gran misterio hallaría.
En confusión usted me ha puesto,
Diga, anciano, la verdad;
Diré que en primer verso
La verás con claridad.
(El vino)