• 25/03/2023

Economía con aroma de mujer

Economía con aroma de mujer

POR MARCELO DELGADO
Economista

Las ciencias en general han tenido un tinte machista, por lo menos hasta el siglo pasado, cuando comenzaron a destacarse en las distintas disciplinas, con aportes significativos al campo científico y tecnológico. Así, Marie Cuiré, fue premio nobel de física, en 1903, y así como 53 mujeres más, que fueron galardonadas en desde esa fecha.

No obstante estos avances, en el ámbito de la economía, su irrupción, tanto en lo científico, como en el campo de la “gestión”, llega un poco más tarde. Para recordar algunos casos, podemos decir que en 2014, una mujer llega por primera vez a presidir la Reserva Federal de los Estados Unidos, cuando el presidente Obama, nombra a Yanet Louse Yellen. La cubana, Carmen M. Reinhart, tuvo gran influencia en las políticas del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagardé, primera mujer en dirigir el FMI, hoy o presidenta del Banco Central Europeo, Kristalina Georgieva, que dirige el FMI en la actualidad, y fue Directora General del Banco Mundial.

Esta presencia femenina en los órganos internacionales y en el desarrollo científico, recién comienza a dar sus primeros frutos. Todavía hoy, la influencia de las teorías económicas vigentes, no han sido suficientemente permeables a las miradas y concepciones femeninas de la economía y la política.

Sin embargo, viene tomando fuerza, una impronta de un cambio significativo de paradigma, de la mano de un pensamiento basado en la “Etica del Cuidado”. Esta línea de pensamiento, surgió inicialmente como una reacción feminista a la “Etica de la Justicia”, de corte machista, vigente hasta nuestros días, según lo afirman las impulsoras de esta nueva mirada, que comienza a emerger.

Según afirman las fundadoras de esta corriente de pensamiento, la ética de la justicia, por un lado posibilitó al mundo un gran crecimiento y al mismo tiempo, trajo aparejado un modelo de gran desigualdad, y fuerte deterioro ambiental. Con esta ética, el mundo no puede subsistir.

Carol Gilligan, afirma: “La ética del cuidado se basa en la comprensión del mundo como una red de relaciones en la que nos sentimos inmersos, y de donde surge un reconocimiento de la responsabilidad hacia los otros. Para ella, el compromiso hacia los demás se entiende como una acción en forma de ayuda.”. Esta nueva ética, entiende que los sistema de competencia, se transforman en esquemas de exclusión, y propone en cambio, sistemas de “colaboración” y “cooperación”. Aborda el cuidado en tres dimensiones: – Cuidar los cercanos (los vínculos afectivos), los lejanos (promover las instituciones) y los extraños (los bienes públicos de calidad).

Este pensamiento, inicialmente reactivo y feminista, pronto comenzó a cosechar adeptos, y hoy se va transformando como una alternativa al mundo, para superar los actuales problemas sociales, económicos, políticos y ambientales, entre otros. En Argentina, Jorge Bergoglio, Brasil Leonardo Boff, en Colombia Bernardo Toro, Adela Cortina en España, entre otros, comienzan a explicar nuevas alternativas las actuales formas de gestión.

El mundo ya no resiste los modelos vigentes, con un alto costo, social, económico y ambiental. ¿Será la “Etica del Cuidado”, una opción?