• 01/09/2024

Aumentan las uniones convivenciales y disminuyen los casamientos en San Juan

Aumentan las uniones convivenciales y disminuyen los casamientos en San Juan

LA EDAD PROMEDIO DE QUIENES CONTRAEN MATRIMONIO ES ENTRE 29 A 30 AÑOS

Hace algunos años, un video clip de Juan Valderrama se hizo conocido en el mundo hispano. “¡No hacen falta papeles!”; decía la canción.

Y si uno se guía por las estadísticas del primer semestre de este año proporcionados por el Registro Civil, más que una canción estamos ante una realidad.

Veamos algunos datos.

>En lo que va del 2024, hubo 681 divorcios y 644 casamientos en San Juan. Es decir, entre los que formalizaron la unión fueron más los que se divorciaron que los que se casaron.

>Los 681 procesos administrativos de divorcio iniciados durante el primer semestre ya se completaron de manera efectiva en el mes de julio.

>Independientemente de los datos fríos de este semestre tal vez sea más interesante compararlos con el año anterior. Y es acá donde la tendencia es clara. En 2023 hubo record de matrimonios. 2121 parejas formalizaron su unión.

>Esto no significa que los sanjuaninos hayan desistido de conformar una familia. En estos seis meses hubo 850 parejas que pasaron por las oficinas del Registro civil para formalizar uniones convivenciales. ¿Que nos dice este dato? Claramente que «las parejas se están volcando más a ese tipo de vínculo, para inscribirse”, explicó la titular del Registro, la abogada Verónica Benedetto.

>La diferencia es aun mayor pues la cantidad de parejas que conviven sin formalizar la unión es cinco o seis veces más grande.

>Para tener un punto de referencia digamos que en 2023 hubo 2.333 uniones convivenciales registradas.

>Alguien podría suponer que las uniones convivenciales son más inestables que los casamientos formales. Las estadísticas lo desmienten. En este semestre sólo cesaron 102 uniones convivenciales contra los 681 divorcios tramitados ante la justicia e informados al Registro Civil.

>Un dato que no surge de estadísticas oficiales pero si de la simple observación lo proporcionó Benedetto en el programa La Ventana: “Está aumentando la edad en la que las parejas pasan por el Registro Civil. Actualmente la unión se produce entre los 28 y los 30 años”

Diferencias entre casarse o unirse

A esta altura alguien podría preguntar cuál es la diferencia entre la unión convivencial y el matrimonio.

La unión convivencial es la unión afectiva entre dos personas que no se casan pero conviven y comparten un proyecto de vida en común durante un mínimo de 2 años.

No es necesario que se registren las uniones. La registración es solo para probar que la unión convivencial existe.

Naturalmente al momento de registrarla se deben cumplir algunos requisitos, Por ejemplo, los convivientes tienen que ser mayores de edad. Aunque pueden ser de igual o distinto sexo no deben ser parientes; no estar casados ni tener registrada otra unión convivencial al mismo tiempo.

Además la relación tiene que ser pública, notoria, estable y permanente.

La unión convivencial puede inscribirse en el Registro de las Personas que les corresponda de acuerdo con el domicilio. Y ahí mismo debe inscribirse la finalización de la unión y los pactos que hayan celebrado como pareja.

El costo del trámite para un casamiento en el edificio del Registro Civil es de $27 mil. Si la pareja opta por casarse durante la fiesta, la Oficina Móvil tiene un valor de $68 mil.

Aclaremos que la registración no es individual sino que debe dar consentimiento la pareja.

La inscripción en el Registro sirve para probar la existencia de la unión, aunque también puede probarse por otros medios como por ejemplo testigos.

Formalizar la unión posibilita proteger la vivienda familiar, ya que van a necesitar la firma de ambos para poder venderla o hipotecarla.

En estas uniones pueden pactarse determinadas cuestiones, como los derechos y obligaciones que tienen sobre los bienes y el hogar que comparten, la manera en que van a contribuir a los gastos del hogar durante la vida en común y en caso de ruptura, quién va a quedarse con el hogar que comparten y cómo van a dividirse los bienes.

El pacto de convivencia se hace por escrito y no son válidas las cláusulas que afectan la igualdad o perjudican los derechos de alguno de los convivientes.

En caso que la pareja conviva sin firmar un pacto de convivencia, cada integrante de la unión convivencial administra y dispone de sus propios bienes.

La unión convivencial termina, si los convivientes se casan, si alguno inicia una nueva unión convivencial con otra persona o se casa,  si deciden -de común acuerdo o no- terminar con la relación, si dejan de vivir juntos, salvo que sea por motivos laborales o por otras causas siempre que permanezca la voluntad de estar juntos.

Durante la convivencia los convivientes deben asistirse; colaborar con los gastos del hogar; responder por las deudas que la pareja toma para pagar las necesidades del hogar y la educación de los hijos e hijas. Además, si la unión fue inscripta en el Registro, ninguno de los dos puede disponer de la vivienda familiar y los muebles sin la aprobación del otro.

El notable incremento de las uniones convivenciales en San Juan  tiene que ver en la mayoría de los casos con la exigencia para trámites ante el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) o por el tema de la obra social.

“En los últimos tiempos es muy grande la demanda de documentación para tramitar la ciudadanía de otro país””, explicó Verónica Benedetto, titular del Registro Civil.

¿Por qué hay más divorcios?

Sobre los motivos del incremento en los divorcios hay hipótesis más  menos estudiadas. Una causa es que los procesos judiciales se volvieron mucho más ágiles. Lo que antes demoraba años, hoy por hoy es más rápido. El Código Procesal Civil establece que las parejas están habilitadas a iniciar un proceso de separación sin tener una expresión de motivos. Inclusive, uno de los integrantes de la pareja, puede iniciar el trámite de manera particular.

Otro factor ha sido sin duda la pandemia que obligó en muchos casos a una mayor convivencia. Otro, sin duda, es la difícil situación económica con todo lo que trae aparejado.

Igual que hay una edad más pronunciada para el primer matrimonio no existe un patrón para los divorcios. Se producen en parejas de corta o larga convivencia y de edad joven o mayor.

Digamos que la acción legal de divorcio se inicia ante la justicia. El Poder Judicial remite al Registro el oficio judicial junto a la sentencia con firma digital. Luego, el Registro Civil le da ingreso, asigna número de expediente y lo remite a la Oficina de Notas Marginales. Finalmente, la copia del acta con nota marginal de divorcio se remite al juzgado pertinente. Este proceso está exento de tasa retributiva de servicio para los ciudadanos.

Como dato adicional digamos que uno de los trámites más requeridos es el relacionado con actas necesarias para la tramitación de ciudadanía de otros países. “En los últimos tiempos es muy grande la demanda”, explicó Benedetto.