• 04/08/2024

JORGE PORCEL. Los claroscuros de un gran actor cómico

JORGE PORCEL. Los claroscuros de un gran actor cómico

El sobrepeso lo confinó a una silla de ruedas y a una sucesión de dolencias que fueron de a poco socavándolo. La cintura, la columna, un cuadro grave de apendicitis, diversos problemas respiratorios, uno detrás de otro se sumó a la diabetes y el mal de Parkinson con lo que se truncaron otros proyectos que tenía el actor en Estados Unidos y terminaron con la muerte el 16 de mayo de 2006. Porcel tenía 69 años.

La realidad es que Jorge Porcel había muerto antes.

Tal vez la madrugada del sábado 5 de marzo de 1988 cuando murió Alberto Olmedo, y con él un estilo de hacer humor en la Argentina.

Fue en ese instante que advirtió que los tiempos habían cambiado, renegó del pasado que lo había convertido en astro y se refugió en la iglesia protestante. Primero en Buenos Aires, y luego en Miami, donde se radicó a principios de 1990 junto a su mujer Olga, y a su hija de 10 años, María.

 

Junto a Alberto Olmedo formó una de las duplas cómicas más famosas y exitosas de la
historia del cine y la televisión argentina. Entre sus programas de TV más recordados figuran, Operación Ja Ja y Porcelandia. Y películas como Los vampiros los prefieren gorditos, Hay que romper la rutina, Maridos en vacaciones, Los hombres sólo piensan en eso, Fotógrafo de señoras, Encuentros cercanos con señoras de cualquier tipo…

Si bien viajó a los Estados Unidos contratado por la cadena Telemundo para hacer el programa A la cama con Porcel, ciclo destinado al público latino, todo era distinto. Lo que antes hacía reír ahora era criticado. Lo único que se mantenía era su figura gorda. Y era lo que más odiaba.

Se quedó en Miami donde abrió un restaurant al que llamó A la pasta con Porcel.  Igualmente, todavía faltaba una sorpresa más, Llegó de la mano de Anne Strasberg, quien lo invitó a su mansión para decirle que lo había recomendado al director Brian de Palma para que le diera un papel en la película Carlito’s Way. El destino quiso que Jorge Porcel, se despidiera del mundo del espectáculo en Hollywood, filmando con Al Pacino.

 

Con Moria Casán en una de las “caras” que lo distinguían como actor.

Digamos a esta altura que a Jorge Porcel no le gustaba que lo identificaran como «El Gordo». El atributo físico que le había dado fama, dinero y un sello característico era sólo una parte de un cantante con registro vocal de barítono, que bailaba con envidiable precisión, que tenía una formación cultural por encima de sus colegas y que –a pesar de su físico- supo seducir a varias bellas mujeres como Carmen Barbieri en su época jovencísima o Luisa Albinoni. Un actor todo terreno que convocaba multitudes tanto en el teatro como en el cine y la televisión.

Porcel luchó siempre contra la gordura. A los 20 años no superaba los 80 kilos. El tiempo en el que se imaginaba como cantante, como deportista o como abogado. Pero un día debutó en radio, como parte de La revista dislocada y no paró nunca más.

Porcel y Olmedo junto a Susana y Moria. Batieron todos los records de recaudación del cine argentino.

Promediando la década llegó su consagración televisiva de la mano de los hermanos Hugo y Gerardo Sofovich como parte de Operación Ja Ja. Es en este programa donde se cruzó por primera vez con algunos espacios icónicos de su carrera, como la mesa de «Polémica en el bar» o «La peluquería» que, poco tiempo después con la partida de Fidel Pintos, quedaría a su cargo.

También en esa época, Porcel comenzó a frecuentar a un actor rosarino, con el que conformaría la dupla cómica más importante en la historia del cine nacional: Alberto Olmedo.

Si bien tenían personalidades completamente diferentes, Porcel y Olmedo desarrollaron sus carreras casi en paralelo, tanto en el teatro de revistas como en televisión. Aunque el apellido del primero había adquirido protagonismo antes, el segundo tenía fascinado al público infantil televisivo con las aventuras de su Capitán Piluso. Era cuestión de tiempo para que el círculo virtuoso se cerrara.

Participó de casi 50 películas argentinas en las que compartió cartel con Susana Giménez. Según la diva, el actor a veces se pasaba y era desagradable trabajar con él.

Los hermanos Sofovich los conocían muy bien, habían escrito para ellos, eran sus amigos, y también consejeros. Por eso cuando les propusieron protagonizar una película juntos, sin dudarlo dijeron que sí. Así firmaron un contrato, que, con distintas cláusulas y distinta letra, se prolongó por quince años y veintiún títulos.

Desde Los caballeros de la cama redonda (1973) hasta Atracción peculiar (estrenada en 1988, dos días antes de la trágica muerte de Olmedo), el dúo se fortaleció mutuamente. Y junto a ellos participaron las mujeres más rutilantes como Susana Giménez, Moria Casán, Beatriz Salomón o Graciela Alfano.

Porcel era un hombre con claroscuros, pero nadie discute sus condiciones como actor. Cantaba, bailaba, dibujaba., escribía y pese a su gordura seduzco a bellas mujeres.

Ya no están Olmedo ni Porcel. Cada tanto se reponen algunas de las veinte películas que filmaron juntos. Y son muchos los que los consideran dos grandísimos actores y le agradecen los momentos de risas. Claro, lo hacen con cierto disimulo pues no está bien gustar de ese tipo de humor.

Hasta Susana Giménez que ganó mucho dinero con sus películas dijo a la revista Caras “Lo hice porque pagaban muchísimo, pero no me gustaba. No me gustaba porque se burlaban siempre de la vedette, vos sos el pie para que los cómicos te digan cosas horribles”, explicó la diva. Y, sin dudarlo, Susana Giménez afirmó: “El Gordo Porcel siempre se pasaba un poco”.

Carmen Barbieri dijo que “el gran amor de mi vida fue Porcel. Yo hubiera formado una familia con él”

En cambio, Carmen Barbieri que fue su pareja durante mucho tiempo dijo, rotunda: «Yo con ese hombre hubiese tenido hijos, y si él no me hubiera dejado porque volvió con su mujer, yo hubiese tenido una familia con Porcel», afirmó Barbieri y detalló: «Él tenía todo lo que yo necesito para enamorarme, cantaba bien, era un gran músico, un buen escritor, un buen director, un excelente cómico, diría mi psiquiatra: ‘Buscabas a tu papá, ahí’, con mucho humor y muy inteligente. Sé de pintura gracias a él que pintaba payasos. Yo iba a comprar lo que necesitaba. No tengo ninguna pintura de él», reveló Carmen.

Al Pacino y Jorge Porcel, en una escena del film de Brian De Palma “Carlito´s Way”

 

Los últimos años de vida de Jorge Porcel en Miami fueron muy duros. Así fue como, quien alguna vez llegó a pesar 240 kilos, estuvo atado a una silla de ruedas con apenas un hilo de voz en la garganta y predicando el Evangelio.

Demasiado poco para alguien que trabajó con Al Pacino y tenía ofertas para actuar en la Evita de Madonna o coprotagonizar una comedia con Eddie Murphy.

El sobrepeso lo confinó a una silla de ruedas y a una sucesión de dolencias que fueron de a poco socavándolo.

Porcel seguramente sonreirá y mostraría los fundamentos de su Premio Konex de 1981:

“Actor. De joven se dedicó al humor y protagonizó la dupla más famosa de la historia del cine cómico argentino en sus filmes junto a Alberto Olmedo. Participó en la radio con su programa La Revista Dislocada y luego pasó a la televisión actuando en Operación Ja Ja, junto a los hermanos Sofovich. Otros programas en los que actuó son: Polémica en el barFresco y BatataLas gatitas y ratones de Porcel y La tuerca, que gana un Martín Fierro. Su personaje más famoso fue el peluquero Don Mateo. Entre los espectáculos teatrales en los que participó se encuentran: El Maipo de galaEn el Astros, las estrellasLa revista nunca vistaLa revista de las súper estrellasSeguimos rompiendo las olas y Prohibida, entre otras. Filmó alrededor de 50 películas y llegó a ser estrella del Canal 44 de Miami. Falleció el 16/05/2006.