• 25/03/2023

Cicatrices

Cicatrices

POR GUSTAVO RUCKSCHLOSS

Indican que pasó algo, son recuerdos de hechos ocurridos. Son parte de nuestro disco rígido, son un tatuaje sin querer. Es el resultado de algo, imborrable.

Las hay físicas y de las otras, chiquitas y grandes. Algunas fueron riesgosas y otras de un simple tropezón. Tienen cura solamente con cirugía u olvido. Son lo opuesto al rencor, una sirvió para cerrar algún mal trance y el otro lo mantiene abierto.

Un abollón en el auto es una cicatriz, el zurcido en una media, es otra, un tachón en un escrito es otra.

A veces, un engaño (o un desengaño) amoroso es una cicatriz en la historia sentimental. Algunas las cura o disimula el enduido, que viene a ser el maquillaje de la pared. Reprobar un examen deja una cicatriz en la carrera, por más que se lo supere, deja una marca.

Es una forma muy singular de memoria que nos muestra el final y…tal vez nos hace recordar lo ocurrido. En buenas manos, pueden servir para mentir y decir que fueron hechas en un duelo de honor o  en un combate en Ucrania o, tal vez, una caída en el Aconcagua.

Total muestra el final de algo pero no muestra  la realidad de lo ocurrido, que es incomprobable. En las relaciones humanas, a veces se pueden borrar o atenuar, otras, ni con la pomada del olvido se superan. Siempre muestra el resultado de lo que sea, por fuera su discreción nunca muestra cómo quedaron las cosas por dentro, el interior de una cicatriz es uno de los grandes enigmas…que casi nunca nos detenemos a averiguar.

Hay una que por fuera puede no ser linda pero que es hermosa por lo que significa, es el ombligo. Es la mejor de todas porque cierra un ciclo creativo, el mejor posible, el de la vida.