• 25/02/2023

Pastelitos

Pastelitos

POR GUSTAVO RUCKSCHLOSS

Hay quien se molesta porque hay viento. Sopla sur o Zonda y les alcanza para ponerse de mal ánimo y quejarse. Lo mismo si hace frío o calor. 

Son cosa de la vida y depende de uno cómo tomarlas. Por ejemplo, la lluvia alcanza para molestar a mucha gente que protesta porque todo se moja y hace frío. En cambio, quien sabe vivir con los vaivenes naturales, aprovecha para ver el lado bueno. 

Se alegra porque con la lluvia hay que hacer pastelitos, buñuelos o sopaipillas. Si no deja de caer agua, implica que también habrá que jugar a las cartas mientras tanto. Habrá que acompañar con mate y hasta con algún licor de la familia. 

Es decir, que un mismo acontecimiento es interpretado como un enojoso problema o como una feliz oportunidad para cambiar la rutina y alegrarse. Parar la lluvia no está al alcance de uno, disfrutar pastelitos, sí.

Dicen que adaptarse a los cambios es signo de inteligencia.  También dicen que, salir de la zona de confort, sirve para mejorarnos y ver que hay otras cosas vivibles fuera de lo habitual.  

Pareciera entonces que en algunas cosas lo que llamamos progreso no nos ha mejorado nuestra capacidad de adaptación. 

Mientras protegemos nuestra casa de la tierra o la lluvia, naturales, mi abuelita disfrutaba sopaipillas y tomaba mate mirando un atardecer diferente. Ese crepúsculo que la lluvia nos trajo tanto o mejor lavado que el mejor porcelanato tan preservado.