• 01/09/2024

Tema oscuro

Tema oscuro

POR GUSTAVO RUCKSCHLOSS

Habitualmente, consideramos a la noche como la parte oscura del día; pero no es así en todos los órdenes. Por ejemplo, caminar de noche es diferente, se ven los interiores, se ocultan las miserias, se ve lo que realmente es esencial, vital porque la noche no es propicia para exhibir; entonces, se vive lo que es realidad y no ornamento.

No se ven las paredes descascaradas ni los malvones descuidados. Tampoco sabremos si hay alguna maceta rota, que el timbre no funciona, ni que la pérgola ya se viene abajo. Tampoco si el perro es malo o el gato es mimoso. Allí es cuando el canario duerme, igual que la virgencita porque está quemado el foquito que la ilumina. Las comadres están cada una en sus quehaceres y rumeando los chismes para mañana, entre una sopa o un simple café con leche antes de acostarse. 

No falta el televisor con sus colores que son los únicos que pueblan la noche, los demás, se apagaron igual que el día. Por las ventanas se ve el vivir más íntimo; se mira desde afuera hacia adentro, es ideal para comadres y ladrones, mosquitos y curiosos. Es mirar lo interior de cada hogar, es entrometernos sin permiso y curiosear la otra parte del día. Esa parte que la luz del sol no nos deja ver; esa parte de nosotros que baja la velocidad y descansa el cuerpo, es el sosiego de una jornada. Se cambia el bullicio y movimiento del día por la tranquilidad y una sopa caliente en invierno o una cerveza fresca con el calor.

Por eso caminar de noche es toda una linda experiencia…si uno no tropieza.