Los autoconvocadosparalizaron la campaña

En San Juan se va a votar en poco más de dos meses, pero el fuerte reclamo de los autoconvocados modificó la agenda de los candidatos.
En el Gobierno provincial, es lógico que deban bajar el perfil de los actos. En momentos de tanta crispación, hasta alguna inauguración va a ser criticada por quienes están protestando. Cuando se pone la lupa en lo que gasta el Estado –y los empleados públicos quieren un mayor porcentaje destinado a salarios- no es buena idea hacer anuncios de obras. Incluso, el partido del 8 de marzo por la Copa Argentina entre River y Racing de Córdoba se dejó pasar para no echar más gasolina a un polvorín inestable.

Lo que llama la atención es que los principales opositores también optaran por bajar el perfil. Ante tremendo clamor de un sector importante de los agentes estatales, los principales referentes de Juntos por el Cambio pasaron a tener el glosario de excusa para evitar entrevistas. Saben que electoralmente no les conviene meterse porque hay una sociedad que empieza a dividirse por el reclamo, entre los que creen que es necesario un mayor esfuerzo y los que piden que no todo se destine a pagar salarios y debilitar otros sectores importantes de la economía sanjuanina.

Sería interesante escuchar a quienes buscan llegar a gobernar, qué decidirían en este caso. Y que no sólo la respuesta sea criticando los gastos anteriores –Fiesta del Sol, Vuelta a San Juan- sino asumiendo una postura clara si la prioridad es contentar a un sector fundamental –encabezado por los docentes pero que incluye a un importante sector activo de la población- o privilegiar las finanzas del Estado evitando entrar en déficit.

Al querer evitarse el tema, también están tirando la campaña para más adelante. Incluso intendentes oficialistas y opositores hacen gambetas ante un micrófono. Y son pocos los integrantes del Gabinete que salieron a defender la postura del gobernador. Por su parte, Uñac sabe que lo más sencillo desde lo electoral sería abrir paritarias, adelantar todo el aumento a marzo, perdonar las faltas y solucionar lo antes posible el conflicto. También es consciente que sería un antecedente que lo dejaría debilitado para gobernar. Está en su hora más difícil en sus ocho años de gestión, incluso es un tema más complejo que la decisión de cerrar todo por el Covid.

Si no estuviese tan cerca el 14 de mayo, podría convocar a los principales dirigentes políticos de la provincia, hoy es una utopía. Deberá asumir los costos de una decisión compleja ante la mirada distante de los más importantes dirigentes provinciales. Con campañas muy fuertes en las redes sociales y sin interlocutores con respaldo a la hora de negociar. Incluso los dos gremios mayoritarios en el sector docente tienen graves problemas de conducción.
Lo concreto es que el conflicto deberá dirimirse rápido porque mientras más se acerque al acto eleccionario, más jugará la política en el endurecimiento de las posiciones…