- 24/11/2024
El SIBO

La proliferación excesiva de bacterias en el intestino delgado es un tema que merece la atención médica
Desde hace un tiempo mucha gente consulta a su gastroenterólogo por el SIBO. Como si se tratara de una patología de moda, se lo asocia ante distintos síntomas.
Pero ¿qué es el famoso Sibo?
Digamos que se trata de una afección en la cual proliferan grandes cantidades de bacterias en el intestino delgado.
The American Journal of Gastroenterology publicó en 2020 la guía para su tratamiento y señaló que aunque se ha debatido su definición, el concepto principal es que el intestino delgado normal tiene niveles más bajos de colonización microbiana en comparación con el colon y este equilibrio normal se altera significativamente en el SIBO al que se denomina así por sus siglas en ingles..
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El intestino delgado es la sección más larga del tubo digestivo, mide aproximadamente 6 metros y es el lugar del organismo donde los alimentos se mezclan con los jugos digestivos y el torrente sanguíneo absorbe los nutrientes. A diferencia del intestino grueso (colon), el intestino delgado normalmente tiene relativamente pocas bacterias debido al rápido flujo de su contenido y a la presencia de bilis. Pero en el SIBO, los alimentos estancados en el intestino delgado se convierten en un caldo de cultivo ideal para las bacterias.
Las bacterias pueden producir toxinas e interferir en la absorción de nutrientes. Los productos de descomposición que siguen a la digestión bacteriana de los alimentos también pueden provocar diarrea.

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El exceso de bacterias en el intestino delgado puede agotar los nutrientes que necesita el cuerpo. Como resultado, la persona se vuelve desnutrida.
La descomposición de los nutrientes por el exceso de bacterias también puede dañar el revestimiento del intestino delgado. Esto puede dificultar todavía más la absorción de nutrientes por parte del cuerpo.
Si esta situación es recurrente y se sostiene en el tiempo, las complicaciones pueden ser pérdida de peso, algunas complicaciones gastrointestinales también y, sobre todo, malabsorción de nutrientes.
Como resultado de la absorción incompleta de las grasas, el cuerpo no puede absorber completamente las vitaminas liposolubles A, D, E y K. Las bacterias del intestino delgado sintetizan y utilizan la vitamina B-12, que es esencial para el funcionamiento normal de tu sistema nervioso y la producción de células sanguíneas y ADN.
La distensión, las náuseas y la diarrea son signos y síntomas de muchos problemas intestinales. Uno de ellos puede ser el SIBO
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Ahora bien… ¿por qué se produce esta proliferación?
Las afecciones que pueden llevar a la proliferación de bacterias en el intestino delgado son varias.
Según Medicine Plus, las principales son las siguientes:
- Complicaciones de enfermedades o cirugía que crean bolsas u obstrucciones en el intestino delgado. La enfermedad de Crohn es una de ellas.
- Enfermedades que conducen a la disminución de movimiento en el intestino delgado, como la diabetes y la esclerodermia.
- Inmunodeficiencia, como el sida o la deficiencia de inmunoglobulina.
- Síndrome del intestino corto causado por la extirpación quirúrgica de parte del intestino delgado.
- Diverticulosis del intestino delgado, en la cual se presentan pequeños sacos, o grandes en algunas ocasiones, en todo el intestino. Estos sacos permiten la multiplicación excesiva de bacterias.
- Procedimientos quirúrgicos que crean un asa del intestino delgado donde las bacterias intestinales excesivas se pueden multiplicar. Un ejemplo es la extirpación del estómago (gastrectomía) tipo Billroth II.
- Algunos casos del síndrome del intestino irritable (SII).
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¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Los más habituales incluyen: pérdida del apetito, dolor abdominal, náuseas, hinchazón, sensación incómoda de saciedad después de comer, diarrea o pérdida de peso involuntaria. La distensión, las náuseas y la diarrea son signos y síntomas de muchos problemas intestinales, por eso es importante consultar a un especialista ante esas molestias.
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Ante esos síntomas el paso siguiente no es “decretarse” que la persona tiene Sibo sino consultar al gastroenterólogo que realizará una serie de exámenes y pruebas.
Las pruebas pueden incluir:
- Exámenes de química sanguínea (como el nivel de albúmina)
- Conteo sanguíneo completo (CSC)
- Examen de grasa fecal
- Endoscopia del intestino delgado
- Niveles de vitaminas en la sangre
- Biopsia o cultivo del intestino delgado
- Exámenes especiales del aliento
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Existen dos formas. Puede ser con tratamiento farmacológico, a través de antibióticos que siempre va a recetar el médico o con una dieta baja en FODMAP (sigla en inglés de poligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables). ¿En qué consiste este plan de alimentación? En evitar algunos hidratos de carbono como la fructosa o la lactosa. También conviene evitar el gluten y algunos edulcorantes artificiales.
Solamente se restringen estos alimentos durante algunas semanas, suele ser entre dos y ocho semanas, dependiendo de la gravedad de la patología.