¿Para cuándo la pastilla anticonceptiva para varones?

El primer anticonceptivo oral femenino fue aprobado para ser utilizado en junio de 1960 en Estados Unidos.

Cuando existen problemas de infertilidad la pareja frecuentemente ingresa al consultorio pero no ocurre lo mismo cuando el tema es evitar embarazos no deseados. Las investigaciones muestran que el personal de salud (masculino o femenino) es otro de los eslabones que carga la responsabilidad en la mujer normalizando la desigualdad también en este tema.

Un método difícilmente reversible como la vasectomía, que es en cierto modo el equivalente a la ligadura de trompas en mujeres, es utilizado por el 22% de los canadienses, 17 a 21% de ingleses, surcoreanos y australianos-neozelandeses, 10% en la mayoría de los países europeos, 5% brasileños y 3,4% colombianos. En el mundo se hacen 10 veces más intervenciones de este tipo en personas fértiles de sexo femenino.

Para muestra basta un Japón

La presión social y de la Asociación Médica lograron que este, por algunos admirados país asiático, fuera el último de los miembros de Naciones Unidas en aprobar la píldora anticonceptiva casi 40 años después. En los albores del siglo XXI y luego de la aprobación por parte del Ministerio de Salud y Bienestar Social del Viagra en tiempo récord: 6 meses se demostró que hasta las japonesas tienen un límite.

La excusa del incremento potencial de infecciones de transmisión sexual que había sido esgrimida hasta entonces tuvo que ceder y en junio de 1999 quedó legalmente disponible. De todas maneras el 1,3% de las mujeres la usa contra el 15.6% de las norteamericanas en edad fértil. El método más popular es el condón.

Un candidato 2023 media hora antes

Aunque los ensayos clínicos con fármacos hormonales para hombres que querían evitar un embarazo datan de los ’70 del siglo pasado, los titulares de algunos medios especializados se han hecho eco de un experimento no hormonal. Publicado en febrero pasado una única dosis detuvo la movilidad de los espermatozoides muy convenientemente por 2 horas e impidió el embarazo en ratones. No sería necesario tomarlo diariamente, el resultado es casi inmediato.

El paso siguiente es probarlo en conejos. Jochen Buck y Lonny Levin son profesores en la Escuela de Medicina Weill Cornell en Nueva York y conocedores de los altísimos costos de intentar un medicamento, aprobado en todo el mundo y seguro en humanos, están perfeccionando el prototipo. Falta menos, porque lo que no abunda es paciencia oriental.