• 28/01/2023

Mercosur, posibilidad o utopía

Mercosur, posibilidad o utopía

Por Marcelo Delgado
Economista

E l Mercado Común del Sur, nace en 1991, como una necesidad de dar respuesta en bloque, a las grandes economías organizadas, o a los Mercador Comunes, como la Unión Europea.
A treinta años de su creación es todavía una “unión aduanera imperfecta”. Esto significa que todavía no está unificada la política arancelaria, y en muchos casos, los países negocian por fuera del bloque, debilitándolo.

En un Mercado Común, no sólo se caracteriza por los aranceles externos, sino que también debe contemplar la libre circulación de las personas, los bienes y los capitales. En este sentido, la chapa patente de vehículos del Mercosur, el DNI, y las regulaciones sobre datos personales y ciber delitos, han sido avances significativos en este sentido.
Sin embargo, en lo que respecta al desarrollo de los mercados, el camino ha sido muy lento. La mayor integración se ha dado entre Argentina y Brasil, y con escasos impulsos de las instituciones del Mercosur.

Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay son los países fundadores; luego se sumó Venezuela, y recientemente, Bolivia ha solicitado la adhesión.
En la reunión de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), esta semana en Buenos Aires, el presidente de Brasil, líder indiscutido de la región, no sólo apostó por un gran impulso al mercado común, sino que apuntó al máximo estadío de la unión, que es la moneda común. Verdadero desafío, si consideramos las distintas situaciones de las macroeconómicas de los miembros, y las debilidades políticas.
No obstante, Lula Da Silva, en una madurez política envidiable, no sólo pudo constituir alianzas y articular resortes, para volver a la presidencia por tercera vez, sino que va más lejos. La séptima potencia mundial, necesita de socios estratégicos, cercanos y fuertes, que le permitan a la región, aprovechar como nunca, las oportunidades internacionales, de un mundo que demanda alimentos, energía, y va envejeciendo su población. Latinoamérica, aparece como una nueva oportunidad, para responder a estas y otras demandas, como los minerales, el agua dulce, la industria liviana, y los servicios entre otros.

La moneda común le permitiría a la región, prescindir de la demanda de dólares, para el comercio entre sus miembros. Argentina con Brasil, tiene más del 30% del total de transacciones al exterior, que no demandarían dólares como moneda de cambio. Una política monetaria común, sin dudas sería más eficaz, que las domésticas. De hecho, en la región, los índices de inflación son similares a las potencias mundiales, Solo Argentina y Venezuela son las excepciones. Un Mercado Común, significa también mayores exigencias de competitividad, y tecnología, que llevarían a la Argentina a un salto de calidad.

La Zanahoria es grande, pero, los esfuerzos son importantes. ¿Realidad en desarrollo, o una nueva utopía?